El yacimiento de Valbuena abrirá al público con acceso peatonal desde Intendencia
Feli Agustín / Logroño
El convento de Valbuena, un proyecto que ha permanecido olvidado en los últimos años, aunque el concejal de Patrimonio ha reconocido que se ha sometido a labores de mantenimiento y limpieza, pasará a desempeñar un papel relevante en el conjunto artístico-histórico de Logroño, al dotarle de un acceso peatonal desde la calle Intendencia y la eliminación del aparcamiento habilitado en 2013. Además, con el fin de integrar el foso del siglo XIX en el yacimiento se derribará, el tapial de General Urrutia; más adelante, la intención del actual equipo de Gobierno es incorporar al recinto las murallas del siglo XIX -que miran al parque del Ebro y recorren la parte norte y noroeste-, actualmente cubiertas de hiedra, que se limpiarán, y a las que se dotará de señalíticas.
El responsable del área, Adrián Calonge, ha ofrecido este martes un recorrido por el estado actual de los proyectos arqueológicos de las ciudad, alguno de los cuales, está “muy bien hecho”, como el Monte Cantabria o el Puente Mantible, y otros, a los que hay que dar un empujón, como el castillo de Logroño o el convento de Valbuena, que quiere abrir al público a lo largo de 2020 y, a más tardar, para las celebraciones del V Centenario del Asedio al año siguiente. Para ello, se someterá a tareas de limpieza y mantenimiento, que servirán como base para la divulgación de su patrimonio, con visitas de escolares o asociaciones, actuación que se mantendrá posteriormente, vinculando el recorrido al contenido del Cubo de El Revellín.
Monte Cantabria
Calonge también ha informado de que se va continuar con la intervención en el Monte Cantabria, un proyecto que está “muy avanzado”, y cuya primera fase se encuentra en ejecución; de hecho, espera recibir la semana próxima toda la documentación topográfica y arqueológica al respecto.
La intención es llevar a cabo la totalidad de las cinco fases programadas, con “especial interés” en aquellas zonas que han sido excavadas desde los años 40, situadas al oeste del yacimiento. Calonge ha apuntado que una de las principales carencias de esta intervención es la falta de señalética, lo que impide al visitante conocer la época histórica de la que data -es prerromana- o de sus características, problema que se va a paliar de inmediato. En las siguientes fases, ha avanzado el concejal, se incluirá la señalización en el proyecto de obra.
El objetivo es retomar la actuación el próximo verano, ha anunciado Calonge, que espera al director de Cultura para poner en marcha la actuación en el puente Mantible, y concretar sobre el papel el compromiso adquirido verbalmente por los anteriores responsables de Gobierno y Ayuntamiento. El edil ha explicado que el objetivo es concluir a final de año el proyecto, que ha necesitado de pruebas anexas de carácter subacuático para conocer tanto el estado actual de la infraestructura como del lecho de roca donde se apoya.
Adrián Calonge ha informado también de que estudian el estado de conservación de los restos del antiguo fuerte medieval y de parte del lienzo del castillo de Logroño, que se encuentran en el parque de servicios para comprobar “de una vez por todas” si es viable su reconstrucción en el entorno.
Independientemente del resultado final, se publicará una monografía para divulgar entre los logroñeses esta fortificación.
Sobre el 1,5% Cultural
Adrián Calonge, concejal de Patrimonio, se ha referido a la relación de Logroño con los fondos del 1,5% cultural, que entrega el Ministerio de Fomento para la conservación del patrimonio histórico español.
En la actualidad, hay dos proyectos pedidos, el Puente de Piedra y la reforma del Camino de Santiago de El Arco y La Grajera, ya concedido y que se espera cobrar antes de fin de año, y la actuación en el Monte Cantabria, solicitud que fue denegada.
El concejal, que también recurrirá a estos fondos para la obra en el puente Mantible, ha explicado que está en contacto con el Ministerio y Delegación de Gobierno para conocer por qué el proyecto no está incluido para solventar las carencias y presentarlo a la convocatoria de 2019.






