El sector espera la evolución de los cultivos para evaluar los daños por las tormentas

Bárbara Moreno / Logroño

Las tormentas del lunes por la tarde afectaron en realidad a toda la región, si bien en algunos sitios dejaron mucha más agua que en otros, en especial en el valle del Najerilla, donde se recogieron 40 litros por metro cuadrado. Y el cereal en Rioja Alta que se estaba empezando a recoger tendrá que esperar. Pero el daño lo trajo el granizo en Rioja Baja, si bien no hizo tanto daño como en principio se temió porque vino acompañado de agua.

La peor parte se la llevó la zona de Munilla, Arnedillo, Tudelilla, El Villar de Arnedo, Ausejo, el Valle de Ocón y Pradejón. Y la piedra también afectó a la zona de Calahorra y Quel.

Así lo explica Juan Carlos Díez Benés, el responsable de seguros del sindicato agrario UAGR, quien indica que el avanzado estado de los cultivos de viña, frutales y hortalizas hace que la evaluación de daños sea difícil de cuantificar, además cabe esperar a los próximos días para ver la evolución, el tiempo que va a hacer y se puede o no tratar algunos cultivos.

Frutas y hortalizas

De momento, lo que pueden constatar es que en cultivos de hortalizas (en esta parte de Rioja Baja citada), «el daño puede ser importante», pero quizás se pueda volver a plantar. También ha habido algunas fincas con daños en frutales, principalmente en cerezas y ciruelas (estas en fase de inicios de recolección).

Y el daño por el granizo en la viña en Rioja Baja aún está pendiente de evaluar. De hecho, desde el sindicato están esperando a recibir los partes del seguro que den los agricultores, si bien Díez reconoce que en esta parte de La Rioja es donde más nivel de aseguramiento hay (Villar, Tudelilla, Ausejo, Pradejón). Por otro lado añade que hay que esperar también a la temperatura de los siguientes días, «si hace calor habrá problemas de enfermedades, y de momento no se puede entrar a tratar».

Con todo, en realidad Juan Carlos Díez explica que no ha habido tanto daño como el que hubo por ejemplo en las tormentas del año pasado. Si bien aun quedan más episodios de este tipo, y es que el verano no ha hecho más que empezar.