El Promete, listo para volver a rodar

El Promete es, desde el pasado 31 de marzo, nuevo equipo de Liga Femenina 2 tras poner fin a su etapa en la elite del básquet femenino.

Digerido el largo duelo de la pérdida de categoría, que conllevó además el descenso por arrastre de los filiales en Liga Femenina 2 y Primera Nacional, el Promete está decidido a volver por la vía rápida a la Liga Día.

Bajo el liderazgo técnico de Jacinto Carvajal, que tiene a sus espaldas dos ascensos con Al-Qázeres (uno de ellos en Lobete), el Promete ya tiene cerrada la plantilla que iniciará la temporada, en el grupo B de la Liga Femenina 2, el 7 de octubre.

La pretemporada arrancará el lunes 3 de septiembre. Será ahí cuando empiecen a sentarse las bases de un trabajo encaminado a acabar la liga regular entre los cuatro mejores del grupo B, donde se encontrará con la competencia de madrileños, andaluces y canarios. Tras esta fase regular, los cuatro mejores de cada grupo pelearán por el acceso en una fase final extenuante y ardua.

En busca de este ascenso, y pese a la ausencia de noticias, el Promete ha configurado un bloque de máximas garantías gracias a la continuidad de jugadoras como Vanessa Giddens o Adriana Knezevic, jugadoras de nivelLF1. A ellas se suma la logroñesa Ylenia Manzanares, una de las mejores de la pasada LF2, más Elena Salcedo y el regreso de Cristina García y Deborah Ayela. El club aún ha de oficializar dos fichajes para dar por completado el primer equipo con ocho fichas. La profundidad de rotación se conseguirá con la aportación del segundo equipo, que competirá en Primera Nacional.

Txisko Sáinz, gerente del Promete, asume que el objetivo es «recuperar a medio plazo la estructura perdida» con el descenso pero es consciente de que volver a LF «no va a ser tan sencillo» por el exigente formato del ‘play off’ «en el que te juegas todo el año en cuatro días».

Pese a la dificultad, y a menos de diez días de que arranque la pretemporada, Sáinz recuerda que «el equipo está ya diseñado y será para subir». «Vamos a volver con más fuerza que nunca», se despedía.