El primer protocolo de TDAH unifica criterios de evaluación e intervención
Bárbara Moreno / Logroño
La Rioja ya cuenta con un protocolo de intervención y coordinación del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) que, entre otras cosas, evitará la derivación innecesaria a otros niveles asistenciales. Es el primer protocolo de este trastorno que se ha elaborado, y se enmarca entre las líneas estratégicas del III Plan de Salud Mental de La Rioja. El objetivo es unificar criterios de evaluación y actuación de estos niños y adolescentes, y para eso se han coordinado tanto los servicios de la Consejería de Salud, como los de Educación.
La Asociación Riojana de Padres de Niños Hiperactivos (ARPANIH) lleva años solicitando un protocolo de actuación, que es lo que el Gobierno de La Rioja ha presentado este miércoles, tras haberlo elaborado con profesionales de Salud (pediatras, neuropediatras, psicólogos y psiquiatras); de Educación (profesores y orientadores) de Servicios Sociales y de ARPANIH. La consejera de Salud, María Martín, ha explicado que el objetivo es mejorar la detección, evolución y pronóstico de los niños y adolescentes, ‘minimizando el impacto negativo que provoca en las vidas y familias de los niños y adolescentes con TDAH’, y por tanto crear una red de comunicación entre familiares, sanitarios y profesores para el abordaje de este trastorno.
El protocolo acoge una novedad, que es la incorporación de tratamientos de grupo con familias en Unidad de Salud Mental Infanto Juvenil, y la apuesta en marcha de un grupo de apoyo psicoeducativo, en la fase previa al diagnóstico, para las familias con dificultades en pautas educativas o sociofamiliares, que además es un tratamiento piloto. El consejero de Educación, Alberto Galiana, ha considerado que la ¡involucración de las familias es fundamental’, de la misma forma que ponderó el diagnóstico precoz y que es necesaria una perspectiva multidisciplinar, ‘porque se abordará el trastorno, más allá del aula’.
Entre el 2 y 3,% de los niños.
Martín ha apuntado que entre el 2 y el 3,4% de la población infantil y adolescente tiene TDAH, cuyo diagnóstico es eminentemente clínico. En 2017 por ejemplo, acudieron a la Unidad de Salud Mental Infanto Juvenil 319 niños de los que 113 fueron diagnosticados de TDAH.
La coordinadora del Protocolo, Carmen Merina, explicó que con el protocolo se quieren unificar los criterios de evaluación en salud y educación tanto en la activación como en la coordinación en los tratamientos. Y, en cualquier caso, quiso destacar que es muy importante que haya unos criterios claros, ‘no todos los niños que se muevan o no atiendan son hiperactivos’, sino que tiene que haber una intensidad mínima, y persistencia en el tiempo, y que el trastorno repercuta a nivel académico, familiar y social.
Y la presidenta de ARPANIH, Josefina Rodríguez, agradeció este protocolo ,’una reivindicación de hace tiempo’, y destacó los grupos de apoyo a las familias porque ‘son necesarios’.






