El Moderno entra en escena
El popular Café Moderno de Logroño, situado en la plaza Martínez Zaporta y que en 2016 celebró su primer centenario de vida, amplía su oferta hostelera con la apertura, en los bajos de los vecinos Cines Moderno, de un bar chocolatería. A la inauguración, celebrada el martes, acudieron autoridades locales y regionales, así como amigos y clientes del emblemático negocio regentado por Mariano Moracia. En el acto se procedió a la bendición del local y actuaron Las Varietés Riojanas y el cantautor Floren, que interpretó temas de todos los tiempos. Seguidamente, se sirvió un aperitivo a los asistentes, con vino de la tierra y viandas variadas.
El nuevo local lleva por nombre El Ambigú del Moderno, ya que el centenario café cumplió la función de ambigú cuando el Teatro Moderno estaba en plena actividad, atendiendo a los artistas en sus camerinos o en el propio establecimiento, donde desayunaban, almorzaban, cenaban y se entretenían jugando a las cartas entre función y función.
Además, a lo largo de su dilatada historia, el Moderno ha sido escenario de varias películas, entre las que destaca Calle Mayor, del director Juan Antonio Bardem.
Por toda esta serie de circunstancias, Mariano Moracia, su propietario, ha decidido inspirarse en el mundo del cine y del teatro a la hora de ambientar el local. Además de fotografías antiguas del viejo Teatro Moderno, incorpora curiosidades de coleccionista de un valor incalculable, entre ellas un proyector de cine de los años 40 del siglo pasado, así como aparatos que ilustran la evolución de las técnicas en las artes escénicas. Fiel al espíritu con que nace, a lo largo del año, El Ambigú del Moderno tiene proyectado programar diversas actividades vinculadas con el siempre fascinante mundo de la farándula.
Una ilusión y un reto
Muy emocionado, Mariano Moracia, el propietario del Café Moderno, confesaba su ilusión por la nueva aventura en la que se ha embarcado, un retoque le vincula con su infancia. «Aquí pasé gran parte de mi niñez, este es el teatro donde jugaba, es un proyecto sentimentalmente muy importante para mí», decía el hostelero, que espera que el ambigú suponga un revulsivo para la plaza.






