El joven que apuñaló a su madre para robarle acepta 7 años de cárcel
Efe / Logroño
Un joven de 31 años ha aceptado este lunes una pena de siete años de cárcel por un delito de homicidio y otro de robo con violencia, ambos en tentativa, por apuñalar a su madre en Villamediana de Iregua. La Audiencia Provincial de Logroño ha celebrado la vista de conformidad por unos hechos ocurridos en abril del año pasado.
El acusado, a quien el fiscal pedía inicialmente 14 años de cárcel, ha aceptado una pena de cinco años y medio por el intento de homicidio y otro año y medio por el robo con violencia. En ambos delitos concurre la circunstancia atenuante de anomalía o alteración psíquica del encausado, quien tenía una adicción al juego que afectaba su comportamiento, y la agravante de parentesco.
El hombre no podrá acercarse a menos de cien metros de su madre durante un plazo de ocho años y tendrá que indemnizarla con 169.985 euros por las lesiones causadas y las secuelas. Además, tendrá que abonar al Servicio Riojano de Salud (Seris) los costes económicos de la asistencia sanitaria prestada a su madre.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, que ha sido aceptado por el acusado, el joven vivía con su madre en la localidad riojana de Villamediana de Iregua. Ambos tenían problemas de convivencia originados por la afición al juego del acusado, que le exigía gastar importantes cantidades de dinero, por lo que su madre llegó a denunciarle en el año 2012 por la desaparición de unas joyas y dinero. Por ello, dejaron de convivir y, ante la falta de dinero, la madre cambió la cerradura de la vivienda en marzo de 2016.
En la mañana del 5 de abril de 2017, el acusado se presentó en el domicilio de la madre, tal y como habían convenido, con la finalidad de recoger unas llaves y viajar a Vitoria para controlar las labores de pintura de un piso que ella había encargado.
Tras recoger las llaves y estar unos minutos con su madre, el acusado merodeó por la casa para registrar y buscar algo de dinero, actitud esquiva y extraña que enseguida sorprendió y alertó a la madre quien, acostumbrada a esas actitudes, veía que su hijo no tenía intención de viajar a Vitoria como habían quedado, ya que la hora de salida del autobús era inminente.
En un momento dado, y ante la sospecha de que el hijo escondía algo entre sus ropas, ella le reprochó gritándole para preguntar qué llevaba; momento en el que él empuñó un cuchillo de 18 centímetros que había cogido en la cocina, se lo clavó en el costado por sorpresa y la tiró al suelo de un empujón.
La madre aprovechó para salir al exterior de la vivienda y pedir auxilio en el rellano, donde fue ayudada por un vecino, que accedió al interior de la vivienda de la víctima y pidió al acusado una toalla, qué éste le facilitó tranquilamente.
El acusado entró de nuevo en la casa, donde acabó de organizarse el dinero que había sustraído a su madre esa mañana, y guardó 500 euros en su cartera y escondió 690 dentro de una porcelana.
Seguidamente, llegó la Policía Local y la Guardia Civil, cuyos agentes detuvieron al acusado, sin que este pusiera resistencia.
Como consecuencia de la agresión, la madre fue trasladada a Urgencias al Hospital San Pedro, de Logroño, donde fue intervenida quirúrgicamente de una herida penetrante en el abdomen y hubo que extirparle el bazo y un riñón. Según el fiscal, en el caso de no haber recibido perentoria asistencia, esta mujer hubiera fallecido en unos minutos.
Además, presentaba heridas incisivas en los dedos de ambas manos, que requirieron sutura en la zona esternal y policontusiones varias, con lo que requirió nueve días de hospitalización y 200 más de curación, y le han quedado secuelas diversas.






