El gobierno estudiará los conciertos sanitarios antes de su extinción


Feli Agustín / Logroño
El futuro Gobierno de La Rioja estudiará la actual situación de los conciertos sanitarios y educativos antes de proceder a la extinción de alguno de ellos para no perjudicar a los usuarios y entorpecer el funcionamiento de los servicios públicos. Así lo dijeron este jueves los portavoces del PSOE, Raúl Díez, e Izquierda Unida, Henar Moreno, tras reunirse con el presidente del Parlamento, Jesús María García, que informó a los representantes de los grupos parlamentarios de que Concha Andreu se presenta el lunes a la investidura.
En concreto, Díez se refirió a la extinción del contrato con Viamed-Los Manzanos, que finaliza el 30 de noviembre y que figura de manera específica en el acuerdo de gobernabilidad, y aseguró que no puede garantizar que se vaya a producir sin conocer previamente el estado de las cosas.
«Queremos recuperar la atención pública, pero es un cambio de modelo difícil y complejo; queremos extinguirlo y esperamos poder hacerlo», afirmó Díaz, que avisó de que después del acuerdo político «hay que ver que la gestión sea posible».
«Nadie dijo que esto fuera a ser fácil», avisó el diputado socialista, que argumentó que existe «una mala planificación y gestión sanitaria» en La Rioja, donde se ha optado por un modelo que ha funcionado muchos años, al que seguirá una gestión socialista diferente.
Igualmente, el también senador autonómico afirmó de que después de 24 años de gestión del PP «hay mucha información que el Gobierno de La Rioja ha ocultado a la oposición, y a pesar de las leyes de transparencia, ha costado mucho acceder a los expedientes de contratación».
Henar Moreno, diputada de Izquierda Unida, por su parte, matizó que el programa de gobierno recoge un proceso «paulatino» de reversión de los conciertos, y no se plantea «en ningún momento» que se vayan a eliminar dichos acuerdos con entidades privadas de manera inmediata porque requeriría una inversión imposible de acometer en estos momentos.
Respecto a los conciertos educativos, reflexionó que la bajada de la natalidad acarreará la eliminación de unidades, aunque primero se intentará reducir el número de alumnos por aula; y, si fuera necesaria la supresión de alguna unidad educativa, se acometerá en la educación privada concertada.
En el caso concreto de Alcaste -que perderá el concierto, según figura en el programa de gobierno al segregar a los alumnos por sexos-, avanzó que se ha previsto la realización de un estudio de viabilidad con un gabinete técnico especializado para analizar cómo llevarlo a cabo. «Exigiremos que cumpla la función constitucional de integración y plantearemos la eliminación paulatina del concierto», anunció Moreno, que reconoce que se ha generado un derecho a las familias que escolarizaron a sus hijos, «pero no existe un derecho de la empresa a ser concertada per secula seculorum». De tal manera que vaticina que en el curso 2020-2021 comenzará a eliminarse el concierto para los niños de primero de Infantil de nuevo ingreso en el centro.

La Oficina de Retorno, en manos de Podemos
O la diputada Raquel Romero o Nazaret Martín, asesora de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Logroño y miembro del equipo negociador que ha suscrito un pacto de gobernabilidad con el PSOE, son los nombres que se barajan para estar al frente de la novena consejería del futuro Ejecutivo regional, la que ocupará Podemos.
La propia Romero informó de que todavía no se ha decidido quien estará al frente del departamento de Derechos Humanos, Cooperación y Participación Ciudadana, que tendrá competencias en áreas de memoria histórica o migraciones, aunque diversas fuentes muestran su convencimiento de que la titular será Martín por el interés de la parlamentaria en mantener su acta de diputada. Lo que sí es seguro es que será una mujer, respondiendo a los requerimientos socialistas para lograr un gobierno paritario, según confirmó la futura presidenta, Concha Andreu, el miércoles durante la firma del pacto de gobierno.
Lo que también ha confirmado la diputada Romero es la estructura de la consejería, que se organizará alrededor de dos direcciones generales y de la que dependerán el Observatorio de Derechos Humanos y una Oficina de Retorno.
Parece que serán entre nueve y diez los cargos que gestionarán la consejería, con representantes también de Equo, partido con el que concurrieron en coalición a las elecciones y que ha compartido los postulados defendidos por Podemos durante el proceso negociador para la formación el gobierno. En principio, parece que serán tres plazas las que se generarán en el gabinete de la consejería, dos directores generales y otros cuatro puestos, repartidas entre el observatorio y la oficina. «Tendrá el personal necesario para desarrollar el trabajo», argumentó Romero, que defendió la competencia y larga experiencia de Podemos en el área de participación, al igual que en la defensa de los derechos humanos como parte «intrínseca» de su ADN. La diputada no comparte las críticas vertidas por Cs respecto a la creación de una consejería «vacía», y se congratula por el hecho de el PSOE le haya dado a la participación la importancia que entienden que se merece.


PP y Cs auguran un gobierno inestable
Partido Popular y Ciudadanos, que nutrirán esta legislatura los escaños de la oposición, redoblaron sus críticas al futuro gobierno de Concha Andreu que entienden estará marcado por la inestabilidad y empeorará sanidad, educación y la economía de las familias riojanas.
«El PSOE ha demostrado su incapacidad para gestionar los servicios públicos», señaló el portavoz popular, Jesús Ángel Garrido, que calificó a los socialistas como «máquina de generar parados y desigualdades».
El PP augura que el gobierno será perjudicial para sanidad y deparará el aumento de las listas de espera, y la enseñanzas por la «obsesión» de PSOE y Podemos contra la educación concertad.
Por ello, anunció que en septiembre presentarán una batería de iniciativas encaminadas a defender los intereses de los riojanos en materia sanitaria, educación o economía «para contrarrestar las medidas del gobierno de extrema izquierda».
En parecidos términos se expresó el portavoz de Cs, Pablo Baena, que dijo que, tras tres meses «bochornosos», se va a conformar un gobierno «a cualquier precio».
«No es una buena noticia, porque van a subir impuestos, recortarán libertadas y perjudicarán a las familias», opina Baena, que vaticino que un periodo de inestabilidad porque los socios de gobierno «no se van a entender».
Para defender a los riojanos del «sablazo» que propinarán a los riojanos los socialistas y sus socios «radicalizados», Cs, afirmó su portavoz, ejercerá una oposición «dura, pero responsable».
Escisión del Grupo Mixto
La ruptura de la coalición Unidas Podemos tras la celebración de las elecciones autonómicas, fruto de las posturas radicalmente distintas que adoptaron sus miembros en la primera fase del proceso negociador para la conformación del gobierno, se ha concretado en la escisión del grupo Mixto en dos secciones, aprobada en la última reunión de la Mesa del Parlamento, y que permitirá que las diputadas de IU, Henar Moreno, y Podemos, Raquel Romero, actúen de manera independiente.
La diputada de IU explicó, tras el encuentro con el presidente del Parlamento de La Rioja, Jesús María García, que se repartirán el tiempo de las intervenciones y, de entrada, será ella quien actúe como portavoz del grupo en asuntos de funcionamiento, responsabilidad que después desempeñará Romero, mientras que en el área política defenderán cada una la posición de su partidos.
«Es una ruptura no tan descabellada porque hay mucha gente que votó a la coalición, y otra que votó porque quería vota a Izquierda Unida o a Podemos», interpreta Moreno que, a pesar de que piensa que es una situación «lamentable», es la mejor manera de resolver la situación.
Esta escisión se materializó ayer mismo, cuando el presidente del Parlamento, en la ronda de reuniones mantenida con los grupos parlamentarios para informarles de que Concha Andreu se presenta el lunes próximo a la investidura como presidenta, tuvo sendos encuentros con Henar Moreno y Raquel Romero.

Tiempo de quinielas
Como ya sabéis, y sino os lo digo yo, una de las grandes aficiones de los periodistas es vaticinar quién sera consejero. Partiendo de la base de que son solo rumores, hay varios nombres que sí parece claro que acompañarán a Concha Andreu. Ana Santos es casi seguro que se encargará de servicios sociales, mientras que Francisco Ocón, hombre fuerte del PSOE, se dice que ocupará una vicepresidencia con competencias en hacienda o economía. Sobre la otra peso pesado del partido, Nuria del Río, artífice junto a Ocón y Díez del acuerdo de gobernabilidad, se comenta que podrá encargarse de industria o agricultura. Hay dos mujeres socialistas más que suenan, la parlamentaria Teresa Villuendas para educación, y Sara Alba, exconcejal de Logroño, para salud, y todo apunta a que Nazaret Martín se responsabilizará de la cartera de Podemos. Obviamente, dentro de un gabinete paritario, con cinco hombres y cinco mujeres, nos sobra una. Se especula también de un profesor universitario y un empresario, nombres que, ajenos al partido, hay que dejar en standby.






