El Fárdelej arranca como un ciclón
Bárbara Moreno / Logroño
La sexta edición del Fárdelej ya está aquí, y ha comenzado como un ciclón, y con su primera actuación musical llenando el centro de la ciudad arnedana con la música de Teté y los Ciclones. Este solo es el preámbulo y el cócktel de bienvenida para las 16 actuaciones musicales entre bandas y DJs que tendrá este año este festival. Cierto es que el Fárdelej Vida Festival lleva toda la semana ofreciendo actividades, ‘con buena participación’, según explicaba este jueves a Noticias de La Rioja uno de los directores, Ernesto García.
Pero el festival musical comenzó el jueves noche con esta actuación y el grueso del evento llega este viernes al Arnedo Arena con Messura (21.00 horas), Coque Malla (22.15), Sidecars (00.15 h) y César Gallard DJ (02:00 h). Y entre actuaciones, como novedad este año, está la carpa Energy Sound Zone y actuará Julss DJs.
Y el sábado el día será más que largo e intenso. Comienza la jornada con el Escenario Joven en el centro de la ciudad, mientras discurre el multitudinario ‘almuerzo a la riojana’, con degustación de productos de la tierra asados al sarmiento. A las 12.00 horas IPU DJ amenizará el inicio del almuerzo, a las 13.30 horas lo hará de nuevo este año La Orquestina Anarco-Yeyé. Y como novedad, a partir de las 15.00 horas, seguirá la música en el centro de ciudad para enlazar con los conciertos del Arnedo Arena de la tarde, Lugg DJ será el encargado de este ‘tardeo’ y de ofrecer su música tan especial. Y el Arnedo Arena volverá abrir sus puertas para acoger en su escenario a Los Estanques (20.00 horas), Revólver (21.15), Delafé (23.15), La Casa Azul (1.15 h) y Ley DJ (03.00). Y entre conciertos, No somos DJs en la carpa.
García recordaba este jueves la ilusión con la que comenzaron este proyecto que ya lleva seis años de andadura en la ciudad del calzado. Esperan que en esta edición sea aún más la gente que quiera participar del Fárdelej, un festival en el que trabajan muchas horas y este año con más ahínco para que llegue a más generaciones y gustos musicales. Y, ya solo queda fardelejear!






