El dron de la DGT vigilará las carreteras desde el 1 de septiembre

Bárbara Moreno / Logroño

Un dron de la DGT vigilará las carreteras riojanas a partir del 1 de septiembre y de momento no empezará a sancionar, «porque lo que se quiere es concienciar de las malas prácticas y reducir la siniestralidad, y no queremos que se vea como una acción recaudatoria», según ha informado la jefa de Tráfico en La Rioja, Beatriz Zúñiga.

Si bien, pasado un tiempo, pasará a sancionar económicamente. Aunque no podrá hacerlo por exceso de velocidad porque el aparato no tiene cinemómetro, pero sí que se podrán multar las conductas inapropiadas en la circulación como adelantamientos indebidos, invasión de líneas continuas, stops mal hechos, o cuando se está haciendo uso del teléfono móvil, «porque también se ve», puntualiza Zúñiga. En otras comunidades de hecho ya han empezado a sancionar, «y funciona muy bien».

La intención en La Rioja es que los mismos equipos encargados de las aeronaves y del helicóptero Pegasus desde la base de Zaragoza, operen con este dron en la región, de forma aleatoria diversos días a la semana. De momento Tráfico cuenta con uno de estos aparatos para La Rioja, Navarra, Huesca, Teruel y Zaragoza, «pero la intención es ir reforzando el número».
El dron tiene una autonomía de 20 minutos, tiene cámaras de alta definición con un alcance de visión de 7 kilómetros, su altitud operativa es de 120 metros y un radio de acción de medio kilómetro. Puede llegar a zonas donde el Pegasus no puede ya sea por inclemencias meteorológicas u orográficas.

En la N-232

Y, lo que desde la DGT y el equipo de estudio de la Jefatura de Tráfico de La Rioja y la Guardia civil de Tráfico ya tienen seleccionados son los puntos en los que el dron ‘trabajará como más intensidad’ en región. Zúñiga explica que serán los puntos de las carreteras donde más accidentes hay, y donde se visualizan a diario más infracciones. Y, la mayoría de los puntos de estudio, y posterior sanción, serán en la nacional N-232, «intersecciones, donde sabemos que sobrepasan la línea continua», aunque no apuntan de momento los puntos concretos, «para que no sea como los radares fijos, que muchos bajan la velocidad solo en ese punto, y luego ya se les olvida que no hay que correr».

Zúñiga recuerda que la causa de mayoría de los fallecidos por accidente de carretera este año y el pasado ha sido por el factor humano y las distracciones, «y son muertes evitables», así que insiste en que lo que se quiere hacer con este dispositivo es «alertar al conductor para que tenga una correcta conducción».