NR-Efe / Logroño
Apenas una semana después de la apertura de sumario judicial contra el vicepresidente de la Federación Española, Andreu Subies, una nueva vía de agua se abre en el recién iniciado mandato de Luis Rubiales al mando de la RFEF. En este caso, el frente abierto tiene ramificaciones territoriales y podría afectar a la continuidad de Jacinto Alonso al frente de la Riojana.
El Consejo Superior de Deportes trasladó al Tribunal Administrativo del Deporte una denuncia del presidente de CENAFE Escuelas, Miguel Galán (candidato en su día a presidir la Federación), contra los presidentes de 16 federaciones territoriales de fútbol -entre ellos Jacinto Alonso- por incumplir el principio de neutralidad en periodo electoral en la Federación Española de Fútbol.
Fuentes del CSD confirmaron a Efe que tras estudiar la reclamación cursada por Galán el organismo decidió remitirla al TAD, órgano independiente para que obre en consecuencia y determine sobre la apertura o no de expediente a los presidentes como solicita el escrito.
La denuncia de Galán fue consecuencia del documento de apoyo en abril de 2017 al anterior presidente de la RFEF Ángel María Villar, antes de su última elección, el 22 de mayo del pasado año, que luego fue suspendido por su presunta implicación en la Operación Soule, que investiga un supuesto desvío de fondos de la RFEF de al menos 45 millones de euros durante la presidencia de Villar y que también afecta a Alonso.
16 de los 19 presidentes de territoriales firmaron el documento con la salvedad de los responsables de Andalucía, Galicia y Aragón.
Desde la Riojana se muestran tranquilos porque consideran que el TAD no tiene competencias en el asunto y que la denuncia ha de ser tratada por el Tribunal del Deporte de cada región.
Los presidentes afectados tienen un plazo de dos meses para recurrir una decisión que podría provocar su inhabilitación.
