El Calahorra se mete en un lío
El Calahorra tiene un serio problema. Su paso por Zubieta marcó, en la primera vuelta, el regreso a la realidad de los rojillos. Fue la primera derrota del curso, en un Calahorra que completó no obstante una gran primera vuelta. Pero desde mediados de noviembre, el equipo rojillo ha reducido su ritmo hasta el punto de que la amenaza del descenso es ya latente.
El 0-1 doméstico ante el filial txuriurdin, uno de los equipos más en forma del grupo II, deja a los riojabajeños con cuatro puntos de ventaja sobre el descenso y la promoción por la permanencia. La victoria del Amorebieta conjugada con los empates de Tudelano y Gernika reducen al mínimo el margen de error. Poco consuela el hecho de que el Izarra -al que los rojillos han de visitar en Merkatondoa- atraviese una crisis similar. La permanencia aguarda a 15 puntos y sumando al ritmo de los últimos tres meses, al Calahorra le espera una agonía.
Mientras en La Planilla se hacen de cruces, la UDL, pese a encadenar dos semanas consecutivas sin ganar, sigue sonriendo. Las tablas sin goles en casa del rey del empate permiten al equipo de Sergio Rodríguez aumentar a nueve el número de jornadas sin perder al tiempo que, pese a la victoria del Barakaldo, se mantienen una semana más, y sin sobresaltos, en puestos del ‘play off’. Con Racing (59 puntos) y Mirandés (50) fuera de órbita, los blanquirrojos (45) aventajan en siete puntos al quinto clasificado, la Real B, un tesoro pese a la óptima dinámica de los riojanos que este sábado reciben al Bilbao Athlecti.






