El Calahorra cierra su herida
El Calahorra acudió al mercado de enero en busca de defensas y, por el camino, se vio obligado a realizar trece movimientos, siete altas y seis bajas. La entidad rojilla buscaba defensas, y los tuvo, pero de rondón se vio forzado a incorporar centrocampistas y delanteros, las líneas que mejor rendimiento habían ofrecido hasta la fecha.
En el capítulo defensivo llegó Echaide y Regino, central y lateral, respectivamente. Ambos acumulaban una dilatada experiencia en la categoría y ofrecían rendimiento inmediato. Echaide, desde su debut, ha sido indiscutible en el centro de la zaga al igual que el lateral andaluz, ausente no obstante el pasado fin de semana en el derbi de Las Gaunas.
El Calahorra compró experiencia y rendimiento, consciente de que hasta la fecha tenía un grave problema defensivo.
El equipo de Miguel Sola cerró la primera vuelta con 25 puntos y 29 goles a favor, aunque se desangraba en defensa, toda vez que en las 19 primeras jornadas recibió un total de 30 goles (los mismos que Izarra y Amorebieta y dos menos que la Cultural), es decir, 1,57 goles por encuentro o, lo que es lo mismo, un gol cada hora de juego (57 minutos en concreto).
Cerrado el mercado invernal y transcurridas ya cinco jornadas de la segunda vuelta, el equipo de Sola sí que ha logrado cerrar su herida, aunque lo ha hecho a costa de perder su profundidad ofensiva.
En las últimas cinco jornadas, el cuadro rojillo ha recibido cinco tantos, uno por encuentro. Eso sí, su rendimiento anotador ha sido inferior a la media de la primera vuelta con 4 dianas festejadas en 450 minutos.
De los cinco goles recibidos en lo que llevamos de segunda vuelta, tres llegaron en Urbieta y los otros dos fueron festejados por el Leioa y por la UDL.
En dos ocasiones mantuvo el Calahorra su portería a cero, en Amorebieta y en casa ante el Oviedo. En la primera mitad del campeonato, sólo Izarra y Amorebieta se quedaron sin anotar ante Zabal o Gonzalo.
Pese a mejorar sus prestaciones defensivas, el Calahorra sigue contando con una de las peores defensas del grupo, empatada con el Izarra y sólo superada por la Cultural (39). El Amorebieta también presenta una de las defensas más porosas, con 34 goles encajados.
La incorporación de Echaide y Regino ha ampliado la competitividad de la zaga. El central navarro ha disputado de forma íntegra cuatro encuentros, con el renovado Javi Barrio como principal damnificado (el logroñés, en el banquillo en Las Gaunas, acumula 19 partidos aunque se ha perdido dos partidos por sanción).
Regino, suplente el domingo en el derbi, llegó antes que el central navarro pero ha disputado 238 minutos repartidos en las cinco jornadas enlas que ha estado disponible.
Los dos recién llegados, más el veterano Barrio y junto al capitán Cristian (1.719 minutos en 21 encuentros disputados), Morgado (1.509 minutos en 19 partidos) y el lateral Yasin Iribarren (1.316 minutos en 17 jornadas) son los defensas a disposición de un Calahorra que llega al último tercio de liga con 30 puntos en su haber y cinco de ventaja sobre un descenso que cada semana se encarece un poco más.






