El autobús ‘búho’ de Logroño podría permitir a las mujeres bajar en cualquier punto del trayecto por la noche
El borrador del Reglamento de Transporte Urbano de Logroño contempla la posibilidad de que dar mayor flexibilidad al servicio nocturno del autobús ‘búho’ para que las mujeres puedan bajar en cualquier punto del recorrido. «Somos conscientes de que el trayecto de los autobuses nocturnos o ‘búhos’ cuenta con características diferentes a los autobuses que transitan el resto del día. Tienen menos viajeros y atraviesan zonas en ocasiones poco frecuentadas. Por este motivo, el Ayuntamiento podrá autorizar paradas intermedias para el desembarque, fuera de las prefijadas, atendiendo, especialmente, a razones de seguridad y siempre desde una perspectiva de género», ha explicado este viernes el concejal de Transporte Urbano, Francisco Iglesias.
Iglesias ha presentado el borrador del nuevo reglamento que pretende dar respuesta a las demandas nuevas que han surgido por parte de los usuarios, como es la posibilidad de autorizar el acceso de coches y sillas de niños, o las relacionadas con los problemas de accesibilidad al transporte público de personas con movilidad reducida, dificultades de comunicación o cualquier otra discapacidad.
Para Iglesias se trata de «una normativa fundamental de la que la ciudad carecía hasta ahora, el primer reglamento específico en este campo, que ha tratado de adaptarse a la realidad actual y las nuevas demandas de los usuarios, y que este Equipo de Gobierno manifestó como uno de los pilares en la mejora del transporte urbano».
Accesibilidad
El texto también contempla que las personas con discapacidad visual pueden viajar acompañadas de su perro guía, y las que tengan otras discapacidades, con su perro de asistencia. En todos los vehículos se hará referencia mediante pictograma, en lugar visible para todos los viajeros.
Entre los derechos de los usuarios figura también el de transportar pequeños animales domésticos, siempre que se encuentren en receptáculos adecuados y homologados (transportín).
Uno de los objetivos de este Reglamento es garantizar el acceso a los usuarios con movilidad reducida, así como su seguridad dentro del vehículo.
Por este motivo, se dedica un capítulo específico a la accesibilidad para que tanto la presencia de barreras físicas como el acceso de personas con discapacidad auditiva o visual quede adecuadamente garantizada, así como la utilización inclusiva, independiente y segura del transporte público municipal.
Transportar monopatines o patinetes, siempre que estén protegidos y se transporten en fundas adecuadas, en posición vertical, o sujetos por su portador al cuerpo mediante correas o cintas.
Derechos de los viajeros
El Reglamento, según ha explicado el concejal de Transporte Urbano, relaciona los derechos de los usuarios, establece las condiciones de utilización y la información que deberá estar a disposición de todos los potenciales usuarios.
Asimismo, se establecen las obligaciones de las personas que utilizan los servicios de transporte y los de la empresa prestadora del servicio.
En especial, entre los derechos de los viajeros destacan los siguientes:
– Elegir, en su caso, entre los diferentes títulos de transporte que, según precios y condiciones, figuren en los cuadros de tarifas aprobados por el Ayuntamiento, y adquirirlos en los lugares y horarios habilitados.
– A recibir información de las razones que motivan la no realización de la parada y de la posibilidad de viajar en el siguiente autobús de la línea afectada.
– Estar amparados por los seguros obligatorios que correspondan a este tipo de transporte.
– Obtener el reintegro del importe del viaje en caso de suspensión del servicio, en los términos establecidos en este Reglamento.
Proceso de tramitación
Tras la presentación ante los grupos y la prensa, en los próximos días se publicará en la web municipal, y los ciudadanos dispondrán entonces de 10 días para realizar sugerencias.
Una vez estudiadas las propuestas, la Junta de Gobierno deberá aprobar el texto. A partir de ese momento los grupos municipales tendrán diez días para presentar enmiendas.
Una vez presentadas, se estudiará su viabilidad y, una vez elaborado el documento definitivo, se elevará a Pleno; tras su aprobación, habrá un período de un mes de alegaciones. Elaborado el documento definitivo, volverá a pasar por el Pleno municipal, y una vez publicado en el BOR, entrará en vigor.






