Dos detenidos por nueve hurtos y estafas con tarjetas bancarias robadas en Logroño
La Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha detenido a dos personas como presuntas autoras de la última oleada de hurtos y estafas con tarjetas bancarias sustraídas, lo que ha permitido esclarecer nueve hechos delitos cometidos en establecimientos de Logroño.
Los detenidos son una hombre y una mujer, ambos de 29 años, de origen español, sin un domicilio conocido y con un historial delictivo, en el que figuran antecedentes policiales por delitos de robo con fuerza, violencia e intimidación y hurtos, cometidos, sobre todo, en La Rioja, País Vasco, Navarra y Castilla y León.
La Jefatura, en una nota, ha indicado este jueves que la investigación se inició a finales del pasado mes de septiembre, al comprobarse, a través de las denuncias presentadas, un incremento «inusual» de hurtos, en los que los autores aprovechaban un momento de descuido para, con habilidad y destreza, hacerse con pertenencias ajenas, sin que las víctimas, en muchas ocasiones, advirtieran el hecho.
Se constató que en todas las denuncias había elementos coincidentes, como que los hurtos se ejecutaban en las zonas periféricas de Logroño, casetas de huertas o casas de campo, donde, al ser lugares menos transitados que el casco urbano, se reducen las posibilidades de ser detectados.
Además, los autores se apoderaban de diferentes efectos, como carteras, dinero en metálico, efectos, teléfonos móviles y objetos de valor.
La Jefatura ha indicado que, en muchos casos, esa sustracción era el medio para cometer una posterior estafa al prevalerse, en cierta manera, de uso de seguridad de los nuevos tipos de medios de pagos y, después, realizar un gran número de pagos en diferentes establecimientos comerciales.
Esta tipología delictiva, ha precisado, es propia de los delincuentes habituales y reincidentes, como son los dos detenidos, que se especializan en la comisión de delitos contra el patrimonio de rápida realización, lo que les permite la obtención dinero rápido mediante la venta de los efectos obtenidos tras la realización de pequeños hurtos o robos y se convierte en su único modo de vivir.
Los detenidos han pasado a disposición de la autoridad judicial.






