Desmantelado un taller clandestino de calzado en Arnedo
NR / Logroño
La Policía Nacional y la Inspección de Trabajo han desmantelado un taller clandestino de confección de calzado en Arnedo, y ha detenido a un padre y a su hijo como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores y de explotación laboral de sus doce empleados.
El local desmantelado el pasado día 20 no reunía las mínimas medidas de seguridad e higiene y carecía de los controles e inspecciones reglamentarias. En el taller ilegal trabajaban doce personas en jornadas de catorce horas y en condiciones muy precarias y la mayoría de esos trabajadores eran compatriotas de los dos detenidos, de nacionalidad georgiana, informaron ayer fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Las investigaciones de la denominada ‘Operación Boxeo’ comenzaron gracias a una información recibida, que hizo que los agentes se desplazaran a una nave situada en el polígono arnedano de El Raposal para establecer un dispositivo de vigilancia, lo que permitió comprobar que en su interior estaba instalado un taller clandestino destinado a la confección de calzado. Para enmascarar su actividad laboral, el taller tenía tapados todos sus ventanales, lo que impedía que se pudiera ver la luz desde el exterior y daba la apariencia de estar abandonado.
Una vez realizada la correspondiente inspección laboral se determinó que en el local trabajaban doce personas, de las que nueve eran de nacionalidad georgiana, una rumana, una boliviana y una española, «bajos unas condiciones precarias e insalubles» e, incluso, comían en las mismas instalaciones y por un sueldo mínimo.
De los doce trabajadores, cinco estaban en situación ilegal en España al carecer de permiso de residencia y trabajo; tres contaban con ambos permisos, pero no estaban contratados ni dados de alta en la Seguridad Social; tres estaban contratados con todos sus permisos y uno tenía una carta de invitación sin derecho a trabajar






