Desarticulado un grupo criminal que estafó a 228 personas por internet más de 200.000 euros
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal que estafó a 228 personas, mediante la contratación de préstamos fraudulentos por internet, más de 200.000 euros.
Como resultado de la operación, se ha detenido en Logroño, en Vila-Real (Castellón) y en Palma de Mallorca a sus cinco integrantes, tres mujeres y dos varones, quienes llevaban actuando de manera sistemática y habitual desde hacía tres años, ha informado la Jefatura Superior de La Rioja en una nota.
También se han practicado dos registros en domicilios de Logroño, interviniéndose numerosa documentación física y soportes informáticos relacionados directamente con los hechos delictivos.
Las investigaciones se iniciaron a partir de varias denuncias interpuestas durante el último trimestre del pasado año por ciudadanos zaragozanos, quienes referían que varias entidades financieras de crédito que operan por Internet se habían puesto en contacto con ellos para reclamarles el impago de pequeños préstamos, contratados de forma ilegítima meses antes con sus datos personales.
El principal investigado, un varón de 44 años de edad licenciado en Ciencias Económicas y residente en La Rioja aunque con estrechos vínculos familiares en Zaragoza, contaba con varios antecedentes policiales por hechos de idéntica naturaleza.
El principal detenido, tras prestar declaración en sede policial, fue puesto a disposición de la autoridad judicial en Zaragoza, quien decretó su inmediato ingreso en prisión.
Entrevistas falsas de trabajo
El ideólogo del grupo preconcibió el plan delincuencial, consistente en la contratación sistemática online de préstamos fraudulentos, de forma continuada y prolongada en el tiempo, a nombre y utilizando los datos personales de terceras personas sin su consentimiento, en una veintena de establecimientos financieros de crédito.
Lo primero que hacía era analizar los requisitos que para obtener los préstamos por internet. Al ser imprescindible la documentación personal del solicitante, organizó entrevistas falsas de trabajo para un puesto ficticio en Zaragoza que ofertaba su empresa para obtener dicha información.
Después, falsificaba diversa documentación adicional (nóminas de la Administración Pública, recibos bancarios, facturas de suministros, etc), con la finalidad de aparentar el mayor grado posible de garantía y cumplir las exigencias de las entidades financieras.
200.000 euros en pequeños préstamos
Así, solicitaba préstamos al consumo, normalmente de modesta cuantía, a nombre de estas personas, suplantando su identidad, remitiendo la documentación necesaria y simulando ser el legítimo titular de la misma.
Estas solicitudes eras efectuadas a través de internet, sirviéndose de las facilidades de contratación que este medio y que las propias entidades financieras otorgan, y además utilizaba conexiones informáticas enmascaradas con el fin de no dejar ningún rastro identificativo.
Si bien se trataba en su mayoría de préstamos de modesta cuantía, la gran cantidad de perjudicados (se han contabilizado 228) y de préstamos contratados a nombre de cada uno (normalmente tres o cuatro), hace que el fraude total a la veintena de establecimientos de crédito afectados supere los 200.000 euros, abonándose el importe de los mismos en cuentas bancarias de diversas entidades abiertas ad hoc para esta finalidad.
Estas cuentas figuraban siempre a nombre del principal investigado o a nombre de personas de su entera confianza (las otras cuatro detenidas, entre ellas su esposa).
El dinero obtenido era rápidamente dispuesto, al ser transferido a otras cuentas, reintegrado en efectivo en cajeros automáticos o utilizado para recargas de tarjetas prepago con las que efectuaban compras diversas.
Las víctimas, por su parte, figuraban como deudores en los diferentes ficheros de impagados existentes en España por los impagos e incluso tenían que enfrentarse a la Justicia, ya que las entidades de crédito les reclamaban las cantidades adeudadas.






