La SDL consiguió uno de los dos objetivos con los que se plantó en Vilafranca: competir bien con una rival de ‘play off’. Pero no logró el segundo de sus fines, marcar. Así, un solitario gol de Oribe, el mejor del encuentro, dio la victoria por la mínima al conjunto catalán que llegará a Logroño con un resultado favorable. Porque, en estos tiempos de estrecheces en los marcadores, la SDL regresa del Penedés con una derrota peligrosa. Está en sus botas revertir la situación pero un gol catalán dentro de quince días implicará marcar tres tantos, empresa harto complicada.
El encuentro de ida tuvo dos partes diferenciadas. Sesenta minutos de dominio local, culminado con el gol de Víctor Oribe al cuarto de hora de juego. El Vilanova dominó, tuvo el balón, pero no pudo explotar su posesión con una renta muy superior.
A la hora de juego, con la entrada en el campo de Herce, la SDL pasó de dominada a dominadora, se estiró un poco más aunque le faltó acierto en el remate. De hecho el riojabajeño protagonizó el único remate incriminatorio de los blanquirrojos.
El 1-0 es peligroso pero también es alentador. El 2-0 llegó tras un gol olímpico a quince minutos del final, invalido por falta. La SDL cree, pero está obligada a ganar.
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