Decomisadas más de 2.800 cajetillas de tabaco en Logroño para su venta en Rioja Baja
La Policía Nacional decomisó la semana pasada más de 2.800 cajetillas de tabaco valoradas en más de 12.000 euros en las estaciones de autobuses de Logroño para su distribución en Rioja Baja.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de La Rioja en una nota, esta operación se ha desarrollado en el marco del Plan de Prevención de Protección Antiterrorista en las estaciones de autobuses y de tren por varias dotaciones de la Unidad de Prevención y Reacción.
Los agentes observaron a una persona joven en actitud sospechosa y comprobaron que, tras apearse del autobús, recogía un par de maletas y diferentes bolsas en actitud huidiza. También vieron que estaba esperándole un hombre dentro en un vehículo y que emprendieron la marcha de manera precipitada, hecho que llamó la atención de los agentes, por lo que procedieron a interceptarlos y darles el alto.
Los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción, especialmente formados para intervenciones antiterrorista, y que portan arma larga, tras asegurar la zona, procedieron a abrir el equipaje, donde llevaban más 2.800 cajetillas de tabaco en dos maletas y dos mochilas.
Los individuos y la mercancía fueron trasladados a dependencias policiales, para realizar las gestiones de identificación personal, y proceder al recuento de la mercancía y su valoración. Tras consultar al Servicio de Vigilancia Aduanera de Agencia Estatal de la Administración Tributaria, se pudo comprobar que estaba valorada en más de 12.000 euros , y que constituía una Infracción grave a la Ley de Contrabando.
Los varones son de origen ucraniano y armenio, el primero de ellos acababa de llegar a España procedente de Armenia y había realizado escala Barcelona, donde había adquirido la mercancía en el mercado negro, para posteriormente trasladarla en un autobús hasta Logroño, y de ahí trasladarse hasta Arnedo, desde donde pretendían distribuir la mercancía por toda La Rioja Baja.
Estos hechos son especialmente reprobables porque perjudican a la salud pública, ya que es tabaco que puede no cumplir con los estándares sanitarios españoles, incluso puede estar adulterado; y además afecta a toda la cadena de labor, especialmente a las expendedoras, además del daño inmediato que ocasiona la perdida de impuestos para el Estado y la Comunidad Autónoma.






