Hace tiempo que el fútbol dejó de ser un deporte para convertirse en un negocio y, como tal, en una práctica desmemoriada, rediticia y cortoplacista, las más de las veces.
Por eso, muchos de los que ayer gritaron el ‘Sergio vete ya’ y despidieron a los futbolistas blanquirrojos con pitos no se acuerdan que, hace menos de un mes, esos mismos protagonistas firmaron una pretemporada de ensueño que volvió a ilusionar a los seguidores.
Sin embargo, estas sensaciones son mero recuerdo, vano espejismo después de que la realidad de la liga haya zarandeado a una UDL que hoy parece un guiñapo. El Sporting B, que llegaba necesitado a Las Gaunas, pasó por encima de un conjunto blanquirrojo sin piernas ni alma, medroso y falto de convicción. En fin, con un cuadro depresivo agudo. El Sporting B infligió la primera derrota del curso a la UDL pero el daño va más allá del 0-2.
La UDL está tocada, le falta confianza y, por desgracia, se ha convertido en un equipo previsible. El tropiezo mayúsculo ante el filial sportinguista deja al equipo en la decimosexta posición, en plena promoción por la permanencia, en las antípodas de los puestos de ‘play off’ que el equipo de Sergio Rodríguez ambicionaba.
En la tarde de ayer, la UDL firmó su peor partido del curso. Jugó al mismo ritmo que ante el Barakaldo pero se encontró con un Sporting B dispuesto a penalizar la indecisión blanquirroja, que sólo a la desesperada hizo méritos para engancharse al encuentro. Aunque la suerte, por ahora, le ha dado la espalda.
La UDL manejó bien el inicio de la contienda, pero lo hizo todo a un ritmo muy lento y predecible, hasta el punto de que el central Mikel Santamaría fue el mejor ‘conductor’ blanquirrojo.
El filial asturiano aceptó estos condicionantes y aprovechó su primera llegada seria para encontrar premio. Ramón Riego bajó a la medular a recibir, encontró un socio y tiró el desmarque lejano que desnudó a Caneda, templó el centro y encontró la colaboración de Gorka Santamaría que, libre de marca, cabeceó a la red.
El gol dejó tocada a una UDL que vagó sin rumbo durante toda la primera mitad. Era tal la falta de ideas que en más de una ocasión Rayco tuvo que bajar a la medular en auxilio de sus compañeros.
Tras la pausa, la UDL, lejos de serenarse, pecó de retórica, se enredó en acciones individuales y se lo puso fácil a un Sporting B que, con espacios, sabía que podía sentenciar a la contra.
Así, mientras que Ñoño se regateó a sí mismo incapaz de articular el remate, el Sporting B se acercó con peligro. De poco sirvió que Marcos André se ofreciese como referencia porque Gorka Santamaría se bastaba él sólo para sembrar la cizaña en el área riojana hasta que, a la salida de un córner, Milovanov ejecutó a la UDL.
Fue entonces cuando se oyó el ‘Sergio vete ya’. La UDL, y su afición, cayeron en el desespero y aunque tanto Marcos André como Carles Salvador, que se topó con la escuadra, pudieron reabrir el duelo, el mal estaba hecho. La UDL camina hacia la nada.
UDL 0 – Sporting B 2
UDL: Miguel, Santos (Víctor López, 80), Caneda, Mikel Santamaría, Flaño (Rubén Martínez, 68), César Remón, Ñoño, Carles Salvador, Ander Vitoria, Rayco y Borja Sánchez (Marcos André, 57).
Sporting b: Javi Benítez, Milovanon, Ramón Riego (Espeso, 60), Pelayo, Zalaya, Aizpiri, Pablo Fernández (Villalón, 86), Pedro Díaz , Gorka Santamaría (Sandoval, 76), Rubén Sánchez y Cordero.
Árbitro: David Cambronero (Colegio Manchego). Amonestó a Ñoño e Iván Buigues, en el banquillo, así como a Ramón Riego y Rubén Sánchez.
Goles: 0-1, M. 21: Gorka Santamaría; 0-2, M. 70: Milovanov.
Incidencias: Unos 2.500 espectadores en Las Gaunas. La UDL, que fue despedida con pitos, acaba la jornada en 16ª posición.
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