El Clavijo ha caído en un bucle melancólico del que necesita escapar, cuanto antes, aunque el calendario no se presenta como el mejor aliado posible para los de Jenaro Díaz.
Tras un inicio prometedor, el conjunto riojano ha encadenado cinco derrotas consecutivas que le han llevado al furgón de cola de la clasificación y, pese a tal descalabro, el crédito del equipo se mantiene intacto, con el Lleida como gran borrón aunque el equipo no dio la cara ni en las salidas a Prat ni la pasada semana en Castellón.
Jenaro Díaz, pese a arrancar con un prometedor 2-1, reconocía en vísperas de la visita a Prat que firmaba acabar la temporada con el mismo número de victorias (17), que derrotas.
Esta contingencia clasificatoria se aventura difícil de alcanzar, por ahora, toda vez que a los riojanos les queda todavía un complicado calendario, empezando por este viernes.
El técnico asturiano sabe que toca recuperar la sonrisa aunque en el horizonte inmediato aguardan el Palencia y el Manresa, dos de los equipos, sobre el papel, más fuertes de la Oro con permiso del Breogán.
El Palencia, que visita este viernes el Palacio (20.45 horas) perdió la pasada jornada ante el líder pero se ha recuperado a tiempo de su calamitoso inicio (arrancó con cuatro derrotas consecutivas) para ascender a la undécima posición gracias a sus tres victorias.
Por su parte, el Manresa, historia viva de la ACB, es el primer candidato para regresar a la elite por la vía rápida.
Los catalanes son, en la actualidad, segundos clasificados con siete victorias y una única derrota, la cosechada en la segunda jornada en Melilla (68-66).
Los riojanos visitarán el Nou Congost el domingo 26, con el objetivo de que la melancolía sea cosa del pasado.
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