Al menos cuatro fallecidos en un atentado en Londres
Agencias / Londres
Era un día para recordar el horror del terrorismo yihadista, que hacía un año había matado a 32 personas en Bruselas hacía justamente un año, en pleno corazón de la Unión Europea. E, ironías de la vida, en la capital país que se quiere separar de la UE, el mismo día, el 22-M, será también el día para conmemorar otro atentado, en principio también terrorista, según fuentes policiales, después de que un hombre arrollase a decenas de personas en el centro de Londres, frente al Parlamento de Westminster, para después bajarse del vehículo y apuñalar mortalmente a un agente, antes de ser abatido por las Fuerzas de Seguridad.
Tal y como aseguró el máximo responsable de la unidad antiterrorista de la Policía, Mark Rowley en el último balance ofrecido al cierre de esta edición, en el ataque murieron tres personas, además del agresor, y otras 20 resultaron heridas, una de las cuales falleció posteriormente Entre los fallecidos, agregó, se encuentra el uniformado y una mujer que fue arrollada por el coche en el puente de Westminster. De la última víctima no dio datos, si bien se estima que también pereció en la pasarela que conecta con el Parlamento.
El inspector explicó que «el supuesto terrorista» se llevó por delante a decenas de transeúntes antes de estrellar su vehículo contra la verja de la Cámara, tras lo cual procedió a apuñalar al agente, antes de ser abatido a tiros por otros miembros de las Fuerzas del Orden.
«Estamos llevando a cabo una exhaustiva investigación sobre los sucesos», aseguró, dejando entrever que la información será aportada con extrema cautela para que no interfiera en la investigación.
De hecho, Rowley pidió la colaboración ciudadana y que la población se mantenga «vigilante», adelantando que «en los próximo días va a haber más policías en las calles de Londres» y, si es necesario, se contará también con el Ejército, además de reforzarse la seguridad en la red de transporte.
Sin que al cierre de esta edición el ataque fuera reclamado por grupo alguno ni se hubiera identificado al agresor -aunque varios medios señalaron a Abu Izzadeen, un clérigo radical islamista de nacimiento británico como autor de los hechos-, Rowling aclaró que, por el momento, todo apunta a que ha habido «un único atacante».
Los hechos ocurrieron a las 14,40 horas locales, cuando en el Parlamento se celebraban sesiones plenarias, que tuvieron que ser suspendidas y obligaron a cientos de personas a quedar retenidas en su interior.
La primera ministra británica, Theresa May, había participado en la jornada matutina, pero ya no se encontraba en el lugar cuando el presunto terrorista llevó a cabo la ofensiva.
De hecho, el diputado conservador Tobias Ellwood hizo el boca a boca y trató de contener la hemorragia al agente herido hasta que llegaron los servicios de emergencia en un helicóptero medicalizado, aunque finalmente falleció.
Un periodista parlamentario relató que había visto a un hombre vestido de negro atacar al policía cuando intentaba entrar en la Cámara de los Comunes. «Llevaba en su mano algo que parecía como un palo y después el agente cayó», contó.
La comunidad internacional condenó lo sucedido mientras Londres se sumió en el caos.






