Correos adjudica al grupo hostelero Tarso Properties el edificio de plaza San Agustín
NR/ Logroño
Correos ha adjudicado al Grupo Tarso Properties S.L.U. el edificio de la Plaza de San Agustín de Logroño, grupo que plantea rehabilitar este inmueble para desarrollar una actividad afín a su objeto social y en concordancia con la calificación legal municipal del inmueble y terrenos de la zona.
Así lo han detallado este viernes, en una nota conjunta, el Ayuntamiento de Logroño y Correos, después de que sus máximos responsables, Concepción Gamarra y Javier Cuesta, respectivamente, se hayan reunido en Madrid.
Este grupo, con domicilio social en Barcelona, tiene como objeto social la promoción o explotación de cualquier actividad de hostelería o restauración, así como la explotación de locales comerciales y de oficina.
En el comunicado, que no detalla la actividad del grupo adjudicatario, la alcaldesa de Logroño asegura que esta adjudicación es «una noticia excelente y supone el desbloqueo de una situación que se ha prolongado demasiado tiempo» y «poner en marcha un proyecto ilusionante, de primer nivel, que va a tener una importante repercusión social y económica».
«Pone fin a un largo proceso de negociaciones y tramitaciones, con un proyecto que va a rehabilitar un emblema de Logroño y a ser motor de desarrollo especialmente para el Casco Antiguo», ha dicho.
Ha añadido que «el efecto redundará en beneficio del conjunto de la ciudad, pero con especial incidencia en el casco antiguo», dado que será «ese motor de desarrollo que deseábamos para seguir impulsando la regeneración de nuestra zona más querida, la que tiene un mayor potencial turístico, como así ha sido reconocido por los promotores del proyecto».
Por su parte, el presidente de Correos, ha indicado que confía en que, «una vez cumplidas todas las condiciones de la compra-venta, que deberán finalizar en un plazo máximo de tres meses, la nueva propiedad convierta este inmueble en un símbolo de progreso y recuperación del casco antiguo de la ciudad».
La reunión se ha producido después de aprobarse ayer la adjudicación al Grupo Tarso Properties S.L.U. del edificio de la plaza de San Agustín, que en su día fue la sede central de Correso en Logroño.
El adquirente concurrió a la licitación convocada por Correos y Telégrafos, sociedad dependiente del Estado a través de SEPI, y presentó una oferta que cumplía «perfectamente» con los requisitos exigidos en el citado concurso público.
Otro de los valores destacados por la alcaldesa ha sido la recuperación de uno de los elementos patrimoniales más importantes de Logroño, dado que es un edificio de 1932 con diseño de Agapito del Valle y con un alto grado de protección.
Se levanta sobre una parcela de 620 metros cuadrados y la superficie total construida es de 2.358,72 metros cuadrados, distribuidos en semisótano, baja, primera y segunda planta.
La intervención arquitectónica que se plantea respetará la orden de protección III, para la que el Plan General Municipal determina que se autorizarán las actuaciones dirigidas predominantemente a la conservación general del edificio y de sus constantes tipológicas y elementos singulares destacados.
A ello sume las que se refieran a su consolidación y a la eliminación de añadidos de valor nulo o negativo y a las mejores de las condiciones de habitabilidad y buen uso.
«Este proyecto -ha insistido Gamarra- mantendrá la volumetría, la edificabilidad y la tipología actuales» y son principios que el Gobierno local ha considerado «irrenunciables» desde el primer momento y que fueron expresamente fijados en el convenio que en septiembre de 2014 firmó con el presidente de Correos.
Esa fecha marcó el «desbloqueo» de una situación que se había «enquistado» una década atrás y que, después de muchas negociaciones y complejas tramitaciones administrativas, dio origen al proceso que ahora culmina con la adjudicación del edificio, señala el comunicado.
También recuerda que el edificio, en 2003, cerró sus puertas para acometer unas obras de rehabilitación, que comenzaron, pero fueron paralizadas poco tiempo después, sin que se retomaran por problemas relacionados con las condiciones del inmueble y conflictos empresariales y judiciales con la firma contratada para llevar a cabo los trabajos.
El Gobierno local liderado por Gamarra, ha añadido, impulsó la recuperación de este inmueble por su interés patrimonial y su estratégico valor y emplazamiento en el corazón del Casco Antiguo.
Tras un «intenso» trabajo con Correos para determinar su renuncia al uso que el edificio había mantenido hasta ese momento y fijar las condiciones para su enajenación, se modificó el Plan General Municipal y la parcela sobre la que se asienta pasó de un uso «dotacional público» a «residencial no vivienda».
En 2015 se produjo una primera licitación, que quedó desierta y que sirvió de base para la actual, convocada dos años después y que ha resultado exitosa.
Además del beneficio patrimonial, social y económico para la ciudad, la venta supondrá un ingreso directo en las arcas del Ayuntamiento, que fue fijado en el convenio urbanístico que en 2014 se firmó con Correos a modo de compensación por la modificación de usos, siguiendo lo establecido por la Legislación Urbanística.






