Comienza la partida para encajar las piezas del puzle
F.A. /B.M./ Logroño
Tras un cuarto de siglo de Gobierno popular en la comunidad autónoma y tres décadas sin sumar la mayoría en el Ayuntamiento de Logroño, la afirmación del secretario general del PSOE, Francisco Ocón, de que la del domingo ha sido una victoria «histórica» no parece exagerada. Ahora bien, y a pesar del triunfo en las elecciones autonómicas, en Logroño, las cabeceras, y ayuntamientos importantes como Aldeanueva, Ezcaray o Villamediana, los socialistas han de pactar para conformar gobiernos estables, una tarea que presenta diferentes niveles de complejidad.
En el día después, las cartas se comenzaron a repartir en las ejecutivas federales y los naipes extraídos, de entrada, parece que son favorables para quien va de mano: la voluntad ya conocida de Unidas Podemos (UP) de apoyar a los socialistas y la decisión adoptada ayer mismo por Ciudadanos (Cs) de abrirse a negociar con el PSOE apuntan a que los hombres y mujeres de Martínez Zaporta podrán ganar la partida.
PSOE
Con 15 de los 33 escaños en el parlamento regional, Concha Andreu tiene garantizada las presidencia del Gobierno para lo que puede elegir socio: o bien UP, que cuenta con dos; o Cs, que ha logrado cuatro. El escenario es más complejo en el Ayuntamiento de Logroño, donde ha obtenido 11 concejales, lo que le obliga a pactar con la formación naranja (cuatro); o un tripartido con UP y PR. Su secretario general, Francisco Ocón, mostró ayer la misma cautela que en la noche electoral y se remite a la reunión que mantiene esta tarde la Comisión Ejecutiva Regional, que estudiará pormenorizadamente los resultados de los comicios del domingo. Aunque ya se produjeron ayer conversaciones, de tipo protocolario, será a partir de mañana cuando las negociaciones adoptarán un contenido de calado político. ¿El objetivo? Según Ocón, su intención es alcanzar gobiernos estables, tanto en el Ejecutivo regional como en los diversos ayuntamientos a expensas de pacto, donde sus representantes contarán con cierta autonomía para negociar en función de la composición de cada Consistorio, como ya sucedió hace cuatro años.
Partido Popular
El coordinador general del PP en La Rioja, Diego Bengoa, reconoce ayer que su partido vivió un día duro, pero trabaja ya «para ganar las elecciones de 2023». Los populares analizan resultados por zonas y estudian hipotéticos pactos, si bien aún no han hablado con nadie. Bengoa recordó que el candidato a la Alcaldía de Logroño, Conrado Escobar, ya dijo el domingo que hablará con todas las fuerzas que haga falta. El PP -recordó su coordinador- ha conseguido 102 alcaldías de momento y 512 ediles, por los 374 del PSOE, y faltan muchos pactos por cerrar. Para el PP, la pérdida de votos se debe a la segmentación del voto de la derecha y «aunque hemos mejorado en seis puntos los resultados de las nacionales, no ha sido suficiente», además de que ha habido gente que no acudió a votar. A su juicio, el voto de Vox ha vuelto al PP y todo apunta a un retorno al bipartidismo. «De hecho, Pablo Casado trabaja ya en la refundación del centro derecha». Anuncia trabajo serio y responsable desde la oposición, y niega que se haya hablado de despidos en el partido. Con respecto a la aparición en Twitter del perfil Ceniceros dimite, Diego Bengoa asegura que es un perfil falso con 7 seguidores.
Ciudadanos
Ciudadanos constituirá un Comité de Pactos, que analizará las posibilidades de llegar a acuerdos con otras formaciones en los ayuntamientos donde haya opciones de llegar al Gobierno o en el Parlamento regional, y lo hará en base a los programas electorales. Así lo explicó a Efe la secretaria de Organización de Ciudadanos en La Rioja, María Luisa Alonso, que participó ayer en la Ejecutiva nacional de su partido, donde se determinó no cerrar las puertas a ningún posible pacto. En el Comité de Pactos, estarán miembros de la Ejecutiva nacional, en el caso de La Rioja, representantes de Ciudadanos en esta comunidad «para analizar cada caso, municipio a municipio» algo «similar a lo que se hizo en Andalucía». Alonso cree que tanto en el Parlamento regional como en el Ayuntamiento de Logroño y otros, su partido puede contribuir a la gobernabilidad mediante un pacto con el PSOE o en combinación con más formaciones. Por ello, abogó por «analizar todas las opciones, con el programa en la mano» y «ya se verá si es necesario alcanzar acuerdos» o Cs «puede trabajar porque se hagan políticas de modernidad desde la oposición».
Unidas Podemos
La coalición, formada por Equo, Izquierda Unida y Podemos, ha mostrado su clara disposición a apoyar a los socialistas. Su número uno al Parlamento, Raquel Romero, justifica esta actitud en unos «claros» resultados, que reflejan que los riojanos apuestan por el cambio hacia gobiernos progresistas. «Sería muy triste que esta época, un tanto oscura, de 24 años, se cierre sin un cambio de política; sería cerrar en falso» entiende Romero, que espera que sea el PSOE. como fuerza mayoritaria quien invite a la negociación. José Manuel Zúñiga cabeza de lista al Ayuntamiento de Logroño, también se muestra abierto a entablar contacto con el socialista Pablo Hermoso de Mendoza, con quien «coincide» en muchos de sus planteamientos de modelo de ciudad. Eso sí, para formar gobierno, necesitarán el apoyo del regionalista Rubén Antoñanzas, con quien Zúñiga no reniega alcanzar acuerdos conforme a los programas.
Partido Riojano
El Partido Riojano (PR) se ha quedado a las puertas de entrar en el Parlamento de La Rioja y mantiene el concejal que ya tenía en el Ayuntamiento de la capital. Un edil que puede ser llave en la formación de un gobierno de izquierdas (con PSOE y Podemos), o de derechas (con PP y Cs). Su candidato municipal, Rubén Antoñanzas, que repetirá como concejal, considera que «la Alcaldía de Logroño se está discutiendo hoy (por ayer) en Madrid o en Barcelona, pero no en Logroño». En cualquier caso, el PR no plantea líneas rojas a acuerdos con ningún partido. Y su única línea es su programa y garantías de cumplimiento de sus medidas como la siguiente fase del soterramiento o darle solución al solar de Maristas.
Antoñanzas aguarda las conversaciones con todos y explica que quieren formar parte del Equipo de Gobierno, pero no se plantea liberarse porque, «para mí la política no es una manera de ganarme la vida, y yo la veo como vocación de servicio, no como profesión». En cuanto a los resultados, confiaban en tener más repercusión, «pero Logroño ha hablado y nos ha dado la confianza para seguir defendiendo los intereses de los logroñeses con un concejal».






