Cocina Económica concluye las obras del centro para los sin techo que no abrirá antes de fin de año
Feli Agustín / Logroño
Cocina Económica concluyó la semana pasada, en tiempo y forma, las obras de uno de sus proyectos más anhelados, el nuevo centro de acogida temporal para las personas sin hogar de Logroño, que llevará el nombre de Domingo Álvarez Ruiz de Viñaspre, en homenaje al fallecido presidente de honor de la entidad.
No obstante, el centro, que se ha levantado sobre dos solares de los números 8-10 de la calle Los Baños -muy cerca del comedor social de Rodríguez Paterna-, comprados al Ayuntamiento en agosto de 2014 por 136.488 euros, no abrirá sus puertas antes de fin de año pues, según explicó su gerente, Javier Porres, además de su equipamiento, la Junta Directiva estudiará qué tipo de usuarios albergará, según las necesidades.
«No tenemos prisa, queremos estudiar a qué personas concretas dirigimos el centro», explica Porres, que apunta que podrían ser de baja o media exigencia; los usuarios de baja exigencia son personas sin techo, en algunos casos consumidores habituales de alcohol u otras sustancias, a los que se les pedirá unos «mínimos» de higiene y comportamiento; o media exigencia, personas que ya han superado su adicción, «quieren cambiar de vida» y emprender un proceso de rehabilitación y ‘reingreso’ en la sociedad. Para todos, el centro dispone de un espacio para talleres, que complementará el que ya dispone la entidad.
Porres añade que el centro tiene la voluntad de convertirse en un hogar por lo que también pretende ofrecer amplios espacios de ocio, sala de estar, televisión y biblioteca.
Esta nueva prestación no supondrá la desaparición de ninguna otra. De hecho, en la actualidad, Cocina Económica gestiona el programa municipal Proyecto Alasca, que ofrece alojamiento nocturno de baja exigencia, el centro de día para personas sin hogar configurado como un espacio libre, cercano y flexible, y dispensa el trabajo social de calle, permitiendo desarrollar un proceso de acompañamiento y recuperación personal y social. El perfil de los beneficiarios por este programa es el de personas sin hogar de Logroño que se encuentran en la calle, en chabolas o en casas abandonadas, de manera estable y que viven precariamente de las prestaciones o pensiones que reciben y de la mendicidad.
Las características del edificio
El nuevo edificio va a constar de cuatro plantas (planta baja+3) y entrecubierta. Su superficie construida alcanza los 775 m2, siendo la útil de 633,60 m2, lo que multiplica por cuatro las dimensiones del actual centro destinado a las personas sin hogar.
En cuanto a su estructura, en la planta baja se ubicará la entrada principal, con el despacho de recepción, aseos, cuarto de útiles y una amplia sala de estar para el día. En esta estancia, que tendrá acceso directo independiente por la calle Ochavo, habrá espacio para televisión, juegos de mesa, lectura y otras actividades, y anexo a ella un office para el servicio de desayunos y meriendas. Ya en la planta primera se contará con dos despachos, sala de juntas, vestuario, aseos y una sala para los talleres y manualidades de los usuarios.
Las plantas segunda y tercera se destinarán a zona de noche, con nueve habitaciones y cuatro plazas en cada una (36 plazas máximo en total), además de una habitación para el monitor de noche, almacén de ropa y aseos. En la entrecubierta estará la lavandería, la sala de instalaciones y un almacén.
Su construcción y equipamiento rondarán el 1,2 millones de euros.






