Cierra en Logroño el polideportivo para los temporeros

La Mesa de la Pobreza ha ratificado el acuerdo adoptado sobre el dispositivo especial de asistencia a temporeros de la vendimia en Logroño, fijado del 17 de septiembre al 14 de octubre, por lo que el polideportivo cerró en la noche del domingo, pero el Ayuntamiento garantiza la asistencia a las personas que lo precisen. Esta decisión se ha alcanzado tras la reunión mantenida con técnicos de la Concejalía de Servicios Sociales y los cinco grupos municipales.

Según informa el Ayuntamiento, los profesionales han confirmado que a la ciudad no han venido personas nuevas y los datos del comedor social municipal en relación al número de comidas y cenas contrastan con el número de personas que han pernoctado en el polideportivo. Por ello, los profesionales entienden que todas esas personas están trabajando ya en la vendimia en algún sitio y deberían tener su alojamiento.

La Mesa de la Pobreza considera que no hay motivos para ampliar el dispositivo, dado que la vendimia ya está generalizada en toda la Denominación. «Somos conscientes de que podría quedar gente en nuestra ciudad; así que recordamos que el Centro Municipal de Acogida permanecerá abierto, así como todos los profesionales que lo atienden», señaló la concejala de Familia, Paloma Corres. Además, apuntó que existen plazas en Nájera y Leza y que a lo largo de la campaña se ha abierto un dispositivo en Fuenmayor, del uno al siete de octubre.

Cáritas La Rioja

El coordinador general de Cáritas La Rioja, Juan Antonio Meléndez, ha considerado como «buena idea» el planteamiento inicial de abrir un mes el polideportivo Espartero de Logroño como alojamiento para los temporeros que buscan trabajo en la vendimia, según informa la Agencia Efe.

Meléndez ha realizado estas declaraciones a los periodistas tras la presentación del VIII Informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2017’.

Ha señalado que se acordó abrir este espacio del polideportivo Esparteo, que se cerró el pasado día catorce, durante un mes porque era el tiempo que se consideró necesario para que llegasen temporeros y encontrasen trabajo, de tal forma que los que lo consiguiesen podrían hospedarse en otro sitio y, los que no, se desplazasen a otra zona a buscar empleo.

Meléndez se ha preguntado si existe más necesidad de trabajadores en la vendimia riojana y si, por tanto, habría capacidad de emplear a más personas o no, algo que desconoce.

Ha resaltado que esta situación, «igual», se mejoraría si existiese una mejor relación entre el Consejo Regulador DOCa Rioja, los sindicatos agrarios y los servicios sociales, que «no son los que tienen que proveer de alojamiento» a los temporeros, sino los propios agricultores, con un espacio en el que dormir o un sueldo que permita costearlo.