Chechu Martínez (Arnedo, 1978) inició el pasado miércoles el reto más estimulante de su carrera profesional, interrumpida en abril de 2016 tras su abrupta salida de la SDL. Digerido este mazazo («algo dejé de hacer bien2, reconoció), el nuevo entrenador del EDF abandera el ‘sí se puede’ consciente de que el desafío que le aguarda en las próximas ochos semanas es mayúsculo.
«Es una nueva etapa, un reto muy bonito y en las circunstancias conocidas», principió en su primera comparecencia como técnico del EDF. «Nunca es agradable sustituir a un compañero pero me voy a basar en el inmenso trabajo de Héctor (Blanco, entrenador al que releva). Ójala celebremos la salvación con él, porque él es el artífice de lo que vamos a conseguir», afirmó con sinceridad.
Aunque se estrena en un banquillo femenino, está acostumbrado a trabajar en el ámbito deportivo con mujeres: «Es mi primera experiencia en el fútbol femenino y conlleva un período de adaptación. Esa es una cualidad de los entrenadores. Voy a cambiar algunas cosas pero poco. Tengo experiencia con madres y padres, mi mujer fue futbolista y he tenido alumnas deportistas», explicitó.
Pese a que la permanencia parece un reto «acojonante e ilusionante», Chechu recordó que «son ocho semanas por delante. La situación urge pero hay tiempo suficiente para cambiar. Estamos a tiempo de todo«, animó. «Mi primer diagnóstico es que hay jugadoras por debajo de su nivel. El principal cometido es recuperar su mejor versión. El calendario me hace ver que tendremos posibilidades en los ochos partidos», se despidió.
Antoñanzas: «Había que cambiar la dinámica»
El EDF el martes se vio obligado a tomar la ingrata decisión de destituir a Héctor Blanco, timón del equipo femenino en los últimos seis años. «Nos une una relación de amistad personal con Héctor pero teníamos que tomar una decisión, convencidos de que esto es lo que necesita el equipo», apuntaba Iván Antoñanzas, presidente del EDF Femenino.
«Desde el partido de Valencia (el pasado 27 de enero, derrota por 2-1)», continuó el máximo rector granate, «veíamos que así no se podía continuar». Tras la capital del Turia, el EDF encadenó una derrota inmerecida ante el Granadilla (0-1), el empate en Málaga (1-1) y la derrota del pasado domingo (1-2) que acabó precipitando los hechos. «La imagen ante el Sevilla fue definitiva. Era el momento de cambiar», informó.
El presidente del EDF se contagia del positivismo de Chechu Martínez. «Somos optimistas. Si pensáramos que no se puede sacar, no hubiéramos hecho el cambio», apuntó.
Antoñanzas sabe que Chechu Martínez no puede elegir el calendario: «Es el que hay, pero tenemos tres partidos en casa con rivales directos (Madrid, Albacete y Rayo) y creo que también se pueden sacar puntos en otros partidos (Athletic, Huelva, Levante y Betis fuera, más la visita del Barça a Las Gaunas)», enumeró.
«Creemos que hay equipo suficiente para salvarnos pero la dinámica había que cambiarla», se despidió el máximo responsable granate.
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