Félix Revuelta lo presentó primero como el futuro Ferguson de la UDL, después como el nuevo Molowny pero, desde el martes, para muchos aficionados blanquirrojos, Carlos Pouso (Lejona, 1960) no es más que un Figo o un Íñigo Martínez de última hora. La razón: su renuncia a continuar en la dirección deportiva blanquirroja para hacerse cargo, hasta finales de temporada, del banquillo del Racing de Santander, rival directo de la UDL por una de las plazas de ‘play off’.
A primeras horas de la tarde, el técnico vizcaíno, acompañado por el vicepresidente Juanjo Guerreros y por una nutrida representación de futbolistas blanquirrojos (el capitán Miguel Martínez, Muneta, con el que ha compartido seis años de carrera profesional, Titi, Miguel Santos y Jaime Paredes), daba oficialidad al rumor que desde el lunes circulaba, con profusión, por Logroño y Santander. Carlos Pouso, el técnico del ‘play off’ (2014-15 y 15-16), toma las riendas, hasta finales de temporada, del tercer clasificado, un Racing que el domingo destituía a Ángel Viadero.
La decisión, comprensible desde el punto de vista personal, es insostenible desde cualquier otra perspectiva. Carlos Pouso, corresponsable junto a Sergio Rodríguez en la configuración de la actual plantilla, es desde hoy un competidor directo de la UDL, a la que se enfrentará en la antepenúltima jornada, en El Sardinero, probablemente con un puesto en la fase de ascenso en juego.
Será difícil que los seguidores blanquirrojos digieran esta ‘espanta’ aunque su decisión cuenta con el aval de Félix Revuelta, máximo dirigente blanquirrojo.
Pouso reconoció públicamente su deseo de abandonar la dirección deportiva blanquirroja el próximo 30 de junio, fecha en la que expiraba su vinculación aunque la llamada del Racing ha acelerado esta decisión.
Se marcha por una cuestión «familiar» y por «salud» personal pero también porque se siente «capacitado para intentar ascender con el Racing», club al que definió «como un caramelo».
Si la marcha de los Mario Barco, Jordan, etc. dejó dinero en las arcas blanquirrojas, él se va con lo puesto «porque mi cláusula es impagable». «No valgo eso ni de coña», bromeaba. Félix Revuelta, que el pasado 24 de enero reconocía en estas mismas líneas que «en verano no se fichó bien», ha facilitado su salida gratis: «Había cumplido un ciclo. Agradezco que me hayan facilitado las cosas. Tengo una oportunidad y la quiero aprovechar».
Numerosos equipos habían preguntado por Pouso pero el interés del Racing se cristalizó en las últimas horas: «Tras el 31 de enero abrí las puertas no al Racing, sino a cualquier club. Había tenido ofertas pero mi intención era acabar la temporada, aunque el lunes surgió el interés del Racing».
Si bien su intención era completar la campaña como director deportivo el interés de Pachín, su homologo racinguista, propició un cambio de planes que, anteriormente, no consideró adoptar. «Mi idea era no entrenar pero es cierto que veo el equipo en una situación excelente, con gente capacitada para tomar decisiones de calado», explicitaba. «Cuatro años es un ciclo amplio. Si la UDL quiere seguir creciendo, quizás yo sea un freno. Ójala el club esté donde su masa social se merece. No hay nada de qué arrepentirse. Me hubiera gustado acabar pero el Racing es un caramelo», repetía.
Sus tres años y medio en Logroño tocan a su fin, ciudad en la que deja «muchas vivencias» -momento en el que se echó a llorar- y «muchos amigos», aunque su cambio es un paso adelante en su carrera, o al menos, intuye «que puede serlo».
Desde ayer, Carlos Pouso es historia blanquirroja, de la buena, aunque el próximo 29 de abril, volverá a encontrarse en el camino de la UDL. «Me podrán criticar porque me voy a un rival directo», asumía en su despedida. Lo harán si su éxito va en detrimento del club al que ha servido hasta hace 24 horas.
Sin director deportivo, hasta la próxima temporada
La marcha de Pouso deja a la UDL sin director deportivo pero no será por mucho tiempo ya que la entidad sondea el mercado en busca de un sustituto para los funciones que ejercía el vizcaíno. El club volverá a separar los cargos de entrenador (Sergio Rodríguez) y director deportivo. Será el recién llegado el que se encargue de la planificación deportiva de la temporada 2018-19.
Salva Chamorro, el ‘9’ esperado en Logroño
La marcha de Pouso permitirá que haya más liquidez en la tesorería para reforzar el puesto de central y delantero centro. En principio, la UDL ya tiene candidatos para ocupar las dos últimas fichas libres. Es cuestión de horas que la entidad anuncie la incorporación de Salva Chamorro, delantero que el pasado 31 de enero se desvinculó del Murcia. El punta suma 27 goles en la categoría.
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