Con la tranquilidad, o no, de saberse ratificado, Sergio Rodríguez piensa ya en el Real Unión, próximo examen para un técnico y una plantilla que ha firmado el peor arranque liguero en las diez temporadas de singladura de en Segunda B.
Con tres puntos sobre 15 posibles, la UDL tiene poco margen de error ante el conjunto irunés aunque la visita de Félix Revuelta a Logroño ha servido para trasladar un mensaje de calma a los aficionados (que igual eran partidarios de medidas más drásticas), de confianza hacia Sergio Rodríguez y de presión, en cierto modo, para los jugadores, responsables últimos de los malos resultados del equipo.
Porque lo que queda claro es que los empates ante Cultural, Barakaldo y Langreo, conjugados con las derrotas ante Sporting B y Calahorra, ratifican que la temporada 2018-19 ha empezado de la peor forma posible. Nunca sumó menos puntos la UDL. Para mirar un arranque tan irregular hay que echar la vista muy atrás, concretamente a la campaña 2010-11, la 2ª de Visnjic. En el primer mes se lograron dos empates, dos derrotas y una victoria, para un magro balance de 5 puntos. En noviembre, el serbio sería relevado por Nacho Martín.
Los inicios de la 2012-13 también fueron insatisfactorios, consiguiéndose un triunfo, tres empates y una derrota. Huelga recordar que esa temporada Raúl Llona, en Semana Santa, relevó en el banquillo a Pepe Calvo, con la UDL siempre fluctuando por la zona media-baja de la tabla.
El resto de campañas, los números han sido más aseados. El año del debut se lograron seis puntos de 15. En la 11-12, a las órdenes de Nacho Martín después destituido, se sumaron 8 de 15. En la 13-14, con Llona al frente, se sumaron seis de 15 en las seis primeras jornadas (en la jornada 5ª la UDL descansó). Los números mejoraron con Pouso: 13 de 15 (2014-15) y 10 de 15 (15-16) hasta que en la 16-17 se sumaron 7 de 15. El pasado año, los de Sergio Rodríguez hicieron diez puntos en las cinco primeras jornadas.
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