NR/ Logroño
Calahorra y Náxara estarán pendientes este lunes del sorteo de semifinales de la fase de ascenso a Segunda B. Aunque sólo los segundos lo harán por méritos propios.
El Calahorra, campeón del grupo XVI, cayó en la repesca después de no ser capaz de superar a un Deportivo Aragón que, tras el 4-1 en La Romareda, supo gestionar la vuelta en La Planilla para firmar un 0-0 que devolvía a los maños a Segunda B. Los de Eduardo Arévalo se citarán con un cuarto o uno de los terceros supervivientes, con la vuelta en Calahorra.
Más mérito tiene el Náxara que en La Salera, en la prórroga, se aprovechó de un azaroso gol de libre directo (prorrogado por Nika, por Miguel o por Nájera entera) para meterse en semifinales.
Los blanquiazules fueron superiores durante 70 minutos pero Bigne, desde el punto de penalti, neutralizó en la segunda mitad el tanto inicial de Pablo. Los palos negaron a Javi Martínez y Lozano una semifinal que, por derecho, el Náxara conquistó en la prórroga tras domesticar a un combativo Mar Menor.
Peores noticias llegaron el domingo con el magro empate del Calahorra y el del Anguiano. Los serranos empataron a cero en La Fuensanta, un resultado que mete al Conquense en semifinales por el valor doble de los goles en campo contrario (2-2 en Isla). El equipo de Llona se despide del ‘play off’ pero sin perder con el subcampeón manchego.
Y, al mediodía, en el Luis Aragonés de Alcobendas, la SDL despedía una irregular temporada en los penaltis.
Dani Suárez, Laencina y Navajas erraron el tiro en la lotería de los penaltis. La SDL, pese a jugar con uno más durante una hora, pecó de conservadora ante un Alcobendas que expuso más.
Los logroñeses se limitaron a contener, fueron bisoños en ataque (Michel tuvo en sus botas, en varias ocasiones, el gol de las semifinales) y jugaron con fuego. Se quemaron en el enésimo balón colgado botado por el Alcobendas que, a los puntos, mereció el 1-0 con el que el partido se fue a la prórroga.
En la prolongación, la SDL tuvo más el balón, defendió más arriba pero le faltó vocación ofensiva. En los penaltis, todo salió mal. Ése era el sino de una temporada que deja regusto amargo en toda la familia blanquirroja.
La SDL piensa ya en el cuarto proyecto consecutivo en Tercera, en una temporada (17-18) de profundos cambios con David Ochoa al mando de la nave.
