Cae en Logroño un grupo de traficantes que abastecía a La Rioja y su entorno

La Guardia Civil ha desmantelado en Logroño un grupo criminal dedicado al tráfico de hachís y cocaína de gran pureza, que abastecía desde la capital riojana a toda La Rioja y a comunidades limítrofes.

El Instituto Armado, en una nota, ha dado a conocer los detalles de la ‘Operación Hostil’, que ha concluido con la detención de cinco personas -cuatro están ya en prisión- y otra investigada por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública por tráfico de drogas. Todos son naturales de Marruecos, aunque están domiciliados en La Rioja y Madrid, y tienen entre 33 y 50 años.

La organización desarticulada en Logroño utilizaba un total de siete viviendas para llevar a cabo su actividad delictiva, contando además con un alto grado de especialización y con una amplia red de colaboradores con roles bien definidos para financiar, adquirir, transportar, almacenar, manipular y, finalmente, distribuir las sustancias estupefacientes entre otros pequeños traficantes de menor entidad y clientes fidelizados.

Entre las personas detenidas se encuentran los proveedores de esta organización criminal, que adquirían la droga en la costa de Andalucía (Punta Umbría), trasladándola hasta Parla (Madrid) y Logroño (La Rioja) utilizando turismos “caleteados” para ocultar los alijos y vehículos lanzadera para detectar y alertar de la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad durante el trayecto.

Inicio de la “Operación Hostil”

A principios de febrero de 2019, gentes del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil en La Rioja (E.D.O.A.), tienen conocimiento de la existencia de un grupo criminal, asentado en Logroño, dedicado al tráfico de sustancias estupefacientes a gran escala.

Durante los primeros meses de investigación se logra establecer la plena identidad del máximo responsable del grupo criminal y de tres de sus colaboradores directos, siendo estas cuatro personas las responsables de la venta y distribución de drogas, especialmente hachís y cocaína, entre pequeños traficantes, zonas de ocio y esparcimiento de la ciudad de Logroño, en el resto de localidades de la provincia y en Comunidades Autónomas limítrofes.

Las medidas de seguridad que adoptan estos individuos para dificultar la labor policial, hace que los investigadores tengan que diseñar diversos dispositivos de control y seguimiento, con la finalidad de llegar al corazón de la organización criminal y probar su complejo entramado delictivo.

El avance de las actuaciones permite localizar en Parla (Madrid) a los proveedores de la organización y en las calles Piqueras, Galicia, Lobete, Murrieta y Valcuerna de Logroño, las viviendas en las que el máximo responsable oculta las sustancias estupefacientes y otros efectos del delito de narcotráfico, como dinero, precursores, anotaciones, etc..

Una vez se obtienen todos los indicios necesarios, a finales del mes de octubre de 2019, se lleva a cabo la explotación de la primera fase de la operación con un amplio despliegue en Logroño compuesto por 30 agentes de diferentes unidades de la Guardia civil en La Rioja, que se salda con la detención de cuatro personas y la entrada y registro en cinco viviendas.

Tras esta actuación se desencadenan una serie de operativos que han permitido la detención de los dos proveedores en la localidad de Parla (Madrid), y  la entrada y registro de sus dos viviendas y dos talleres, consiguiéndose con estas acciones la total desarticulación de la organización criminal en todos sus escalones.

Droga por valor de 386.000 euros

En los registros y actuaciones llevadas a cabo agentes del EDOA han incautado un total de 44´421 kilogramos de hachís y 579 gramos de cocaína de gran pureza, ascendiendo el valor de estas sustancias mediante su venta en dosis en el mercado ilícito a 386.000 euros.

Además de las sustancias estupefacientes se ha intervenido 19.000 euros, 10.500 dinares (moneda Argelia), 450 dírhams (moneda Marruecos), un turismo dotado con sistema de ocultación, 10 teléfonos móviles, útiles para la preparación y distribución de las sustancias y abundante documentación para su análisis y estudio.

En las diferentes fases de la operación  investigadores del  EDOA han contado con la colaboración de agentes del Servicio de Intervención Rápida (S.I.R.), unidades del Servicio Cinológico de La Rioja y Barajas (Madrid) con perros especialistas en búsqueda de sustancias estupefacientes, y con agentes del Servicio de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil en Pinto y Valdemoro (Madrid).

Los detenidos, la droga y los efectos intervenidos, así como las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó el ingreso en prisión de cuatro de los implicados.