«Cada vez estará más complicado circular con el coche particular por el centro de las ciudades»
Francisco Iglesias, concejal de Transporte Urbano, Tráfico y Vías Urbanas, es un técnico que aplica sus conocimientos a dar respuesta a las necesidades que, a diario, surgen en la ciudad. Lleva sobre sus hombros la responsabilidad de que el tráfico o el transporte urbano sean un quebradero de cabeza más llevadero. Con la ayuda de todos, por supuesto
Señale cuatro proyectos que está llevando a cabo en su Concejalía
Entre muchos de los que se están desarrollando podría citar la ejecución de la obras del nudo de Vara de Rey, la redacción de la Ordenanza de Movilidad y de los reglamentos de Transporte Urbano y del Taxi, el diseño de las futuras vías ciclistas y los trabajos en los puentes de Piedra y de Sagasta.
Entre sus tareas, está la de hacer una ciudad más sostenible….
La tarea de la Concejalía es hacer que Logroño, en materia de Movilidad, sea cada vez más sostenible, más habitable. Todas las actuaciones de reurbanización realizadas en las vías urbanas (Vélez de Guevara, Milicias, zona Oeste, Cigüeña, etc.) o proyectadas (Albia de Castro, Múgica…) tienen un nexo común: recuperar la ciudad para el peatón. Si a esto le unimos la mejora del transporte urbano, la aparición de nuevos modos de desplazamiento, algunos todavía por regular, y la consolidación de la bicicleta como alternativa al transporte en la ciudad, podemos afirmar que Logroño ha tomado, por fin, la senda de un cambio modal a la hora de hacer una ciudad mejor. Esto no se consigue en una legislatura, pero el PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) nos indica la hoja de ruta.
La disyuntiva coche-transporte público, ¿cómo lo acepta el logroñés, muy dado al coche particular?
La mejora de los datos de uso del transporte público, alcanzando cifras récord cercanas a los 11 millones de viajes/año en 2018, nos indican que nuestros convecinos han apostado de manera importante por este modo de desplazamiento. Poco a poco deberemos acostumbrarnos a que, por ejemplo, en el centro, cada vez estará más complicado circular con el coche particular. Así se está haciendo en todas las ciudades y Logroño no puede quedarse atrás.
¿Se ha planteado la prohibición de la circulación de coches por determinadas calles de la ciudad, como otras ciudades?
Los peatones deben recuperar el centro de las ciudades. La mayor parte de las actividades que se realizan en la calle en materia deportiva, social o incluso cultural, se realizan en el centro de la ciudad, prácticamente de manera semanal. Esto obliga a cambios en el transporte, en la circulación y en el uso de las vías. Por ello, pero de una manera consensuada, puesto que son decisiones de transcendencia, deberemos plantearnos los usos de estas zonas más centrales priorizando unos usos sobre otros en materia de movilidad y teniendo en cuenta la seguridad. Estas decisiones no se deben imponer sino acordar. Así se ha hecho con la reurbanización de todas las vías sobre las que se ha actuado esta legislatura.
La estación de autobuses es la gran obra que ha cambiado la propia fisonomía de la ciudad…
Aunque todavía no se perciba por parte de la ciudadanía, la nueva estación de autobuses va a cambiar no únicamente la fisonomía del barrio de Cascajos, sino la movilidad a través del transporte público de la ciudad. Se va a convertir en el nuevo polo de transporte intermodal donde converjan los transportes interurbanos, metropolitanos, urbanos, en bicicleta, los taxis.. Es decir, gran parte de la movilidad urbana va a pasar por allí.
A nivel arquitectónico, se va a convertir, con el parque que la rodea, en uno de los atractivos de la ciudad y en una de sus referencias más singulares.
En materia de transporte urbano, ¿se ha diseñado el futuro de la ciudad?
Rotundamente sí. Durante los años 2017 y 2018 se han realizado dos estudios sobre transporte urbano que nos van a marcar las pautas de trabajo durante, al menos, los próximos 8-10 años. Los ha realizado la empresa Urbe, logroñesa y gran conocedora de la idiosincrasia de la ciudad y sus necesidades. Los técnicos de la Unidad de Movilidad han aportado su experiencia y las necesidades recogidas del contacto con los vecinos y vecinas. Por supuesto, el Equipo de Gobierno ha coordinado los trabajos, aportando también sus impresiones y necesidades de ciudad. Es un trabajo que queda hecho y que habrá que desarrollar, en su mayor parte, durante la legislatura que viene y, fundamentalmente, cuando la nueva Estación de Autobuses entre en funcionamiento.
Documentos como el Plan de Obras o el Plan de Infraestructuras. ¿Qué aportan a la Ciudad?
El Plan de Obras ha sido y sigue siendo una herramienta fundamental para prestar servicio y realizar actuaciones urbanas en zonas que todavía no tienen un planeamiento definido pero que, por sus usos o por determinados servicios existentes en ellos o, simplemente, por mejorar la movilidad y la seguridad vial, permiten desarrollar actuaciones que de otra manera sería difícil abordar, por ejemplo el camino de San Adrián, las paradas de autobús de la carretera de El Cortijo, la calle Irlanda, el camino de Canicalejo o la avenida de la Sierra, entre otras.
¿Qué recuerdo le quedará de su paso por el Ayuntamiento el día que regrese a su profesión?
No he dejado mi trabajo profesional en la Universidad de La Rioja, sino que he compatibilizado, a veces mejor a veces peor, ambos cometidos. Desde luego que me quedaré con los momentos buenos, con las relaciones personales y profesionales que he mantenido, con la confianza que me ha manifestado nuestra alcaldesa y, sobre todo, la satisfacción de hacer contribuido a la mejora de la ciudad.






