Bodega Carlos Moro invertirá 1,5 millones en nuevas salas de barricas y crianza
Efe / Logroño
La empresa Bodegas & Viñedo Carlos Moro, situada en San Vicente de la Sonsierra, prevé invertir el año próximo 1,5 millones de euros para ampliar sus instalaciones con la construcción de un edificio destinado a una nueva sala de barricas y a otra de crianza de botellas.
El empresario Carlos Moro explicó este miércoles este proyecto al presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, quien visitó por primera vez la bodega junto a sus consejeros de Desarrollo Económico, Leonor González Menorca; y de Agricultura, Íñigo Nagore; y el alcalde de San Vicente de la Sonsierra, Javier Luis Fernández.
El propietario de la bodega señaló que esa ampliación, que incluirá una zona social con vistas a San Vicente de la Sonsierra y a la Sierra Cantabria, también pretende mejorar las instalaciones y la maquinaria con la adquisición de nuevas barricas, de un nuevo equipamiento de análisis y otro de selección de uvas.
Bodegas Carlos Moro, perteneciente a Bodegas Familiares Matarromera, se puso en marcha en 2014, dentro de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, y en 2016 abrió sus puertas al enoturismo, que permite recorrer un calado subterráneo de 300 metros de longitud y más de 1.200 metros cuadrados y las diferentes plantas a través de un elevador panorámico, desde el que se puede contemplar el proceso productivo enológico. La bodega cuenta en la actualidad con más de 2.000 barricas de roble francés y americano para unos vinos que buscan situarse en la élite de la DOCa Rioja.
Vinos de calidad
Ceniceros resaltó «la seria apuesta por los vinos de calidad» que ha realizado Moro con la creación de esta bodega en San Vicente de la Sonsierra. Se trata de una bodega que es «ejemplo de una cultura vinícola que apuesta por la calidad y la excelencia», además de que representa «una gran alianza entre la tradición de Rioja y el espíritu emprendedor de Carlos Moro», al que considera «un hombre apasionado por el vino, que ha apostado por la innovación como estrategia de competitividad».
Destacó que, tan solo tres años después de la creación de la bodega, Carlos Moro ya ha planteado un nuevo plan de inversiones para ampliar la instalación. Se refirió a que esta bodega forma parte de la Fundación Riojana para la Innovación y agradeció a Carlos Moro su apuesta por La Rioja, por «traer actividad, empleo y turismo a esta tierra». Moro recordó que esta bodega, cuya primera añada fue en 2015, ya dispone de sus propios vinos y ha apostado por «buscar la máxima excelencia de los magníficos vinos que se hacen en San Vicente de la Sonsierra y en los pueblos cercanos y atraer el turismo».
«Da gusto estar con la gente de La Rioja y esto no es adulación, ya que el que me conoce sabe que soy un castellano más bien sobrio y seco», indicó Moro, quien se refirió a que su empresa es líder en conceptos como la I+D+i, área en la que colaborará con la Universidad de La Rioja y con empresas de la región.
Moro añadió que esta visita de Ceniceros es «una muestra más de la hospitalidad con la que esta maravillosa tierra nos ha acogido desde el primer día» y supone «un estímulo para elaborar vinos excelentes, que sean embajadores de La Rioja en el mundo».
20 hectáreas propias
La bodega posee más de 20 hectáreas de viñedo propio, repartidas en las 23 parcelas de propiedad, ubicadas en San Vicente de la Sonsierra y en Labastida (Álava); y 75 hectáreas controladas, localizadas en estas localidades dos localidades y en Ábalos. La bodega, en sus tres primeros años de vida, ha creado cuatro puestos de trabajo fijos y más de diez eventuales y 25 indirectos; y ha realizado contratación a proveedores de la zona.
Carlos Moro ha sido reconocido este año con el Premio Nacional de Innovación por el Ministerio de Economía y Competitividad, concedido por su amplia trayectoria innovadora desde que en 1988 fundó Bodega Matarromera, gracias a la tradición vitivinícola de sus antepasados.






