Beneite recurrirá ante la Justicia su cese como jefe de la Policía Local
Feli Agustín / Logroño
«Iniciaré un procedimiento en el que, al final, un juez determinará si lo acordado y motivado por el alcalde se ajusta a la legalidad y verdad». Con esta escueta declaración, remitida por Whatsapp, el todavía comisario jefe de la Policía Local de Logroño, Fernando Fernández Beneite, respondía a la decisión de cesarle adoptada este miércoles por la Junta de Gobierno local y al nombramiento, mediante decreto de Alcaldía, de Pedro José Galarreta como su sucesor, decisión que será efectivo a partir del viernes.
El portavoz municipal, Kilian Cruz, ha justificado el cese en la «falta de confianza» del equipo de Gobierno en la «capacidad para la gestión de recursos humanos» de Fernández Beneite, cuyo cese le fue comunicado personalmente por el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, y la concejala de Igualdad, Eva Tobías, -responsable del Cuerpo- el miércoles pasado.
Fue, precisamente, el argumento defendido por el portavoz municipal el que ha desencadenado, según ha afirmado, el inicio de acciones legales por parte de Fernández Beneite, que ha dicho sentirse «profundamente ofendido» por la afirmación de que «no reunía los requisitos básicos» para gestionar recursos humanos. «Este alcalde no mancilla mi honor», ha concluido el comisario jefe de la Policía Local.
Meditada y no urgente
Kilian Cruz, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Gobierno, había señalado que esa «pérdida de confianza» obedecía a que «no está sujeto a lo que el equipo municipal entiende dentro del ámbito del desarrollo de sus funciones». Ha afirmado que el equipo de Gobierno que, en principio, había respaldado la continuidad de Fernández Beneite, ha desarrollado un proceso exhaustivo «de estudio, escucha y análisis» del funcionamiento funcionarial, que ha concluido en una decisión «meditada, analizada y evaluada», ajena a la «urgencia ni a la premura de tiempo».
Fernández Beneite, funcionario de libre designación, podrá, no obstante, continuar en la Policía Local como jefe de la Unidad de Servicios Generales que, junto con el comisario jefe y el jefe de la Unidad de Servicios Especiales, «componen el triángulo de mando de la Policía Local». De este modo, podrá elegir «entre la jubilación, regresar a la Policía Nacional -Cuerpo del que procedía cuando el anterior equipo de Gobierno le nombró comisario jefe de la Policía Local- o asumir la Jefatura que se le ofrece», ha resumido el portavoz.
Así las cosas, Pedro Galarreta, «el inspector más antiguo, que reúne las condiciones y requisitos para el puesto», se hará cargo de la máxima responsabilidad del Cuerpo. En función de cómo marchen las cosas, se realizará una evaluación del funcionamiento de la Policía Local y «se verá si se mantiene en el puesto o si se convocan oposiciones», ha anunciado Cruz.






