Duro trámite en O Gatañal
Efe / Logroño
El Logroño-La Rioja visitará este sábado al Frigoríficos del Morrazo, con problemas en su esquema por la más que probable baja del pivote Kusan y obligado a ganar si quiere empezar de verdad a crecer en juego y a aspirar a zonas altas de la tabla.
El Ciudad de Logroño trata desde hace meses de pedir «indulgencia» sobre sus resultados de esta temporada; de mandar el mensaje de que no es el mismo que los años anteriores y que éste todo será más difícil.
Es cierto que tiene una plantilla limitada en efectivos, y ese es su gran problema; pero no es menos cierto que conserva calidad en su equipo como para dominar a muchos de los rivales de la Liga Asobal.
Y con esas dos circunstancias llega al partido del sábado: por un lado, la lesión de uno de los dos pivotes con los que cuenta le obliga a hacer muchos cambios en su esquema, con los consiguientes ajustes defensivos que eso provoca; pero aún así, si es capaz de funcionar como lo hizo hace siete días, solo durante un cuarto de hora, debe sacar adelante el choque.
Porque además, enfrente tendrá a uno de los equipos que peor ha empezado la temporada, con dos derrotas.
«Pero en las últimas temporadas esa pista no se nos ha dado bien, no hemos jugado cómodos», avisa el preparador de los riojanos, Javier González, que incide en que «ahora mismo, en lo peor que estamos es en defensa, y con la baja de Kusan tendremos que poner a varios jugadores a hacer su papel».
Porque ha decidido que el único pivote que tiene, Rubén Garabaya, «se quede para atacar».
No obstante, ha explicado, Kusan también viaja con el equipo «por si hay algunas posibilidad de que ayude» aunque «lo cierto es que no ha entrenado y que tiene dolores en la espalda» por «una especie de lumbalgia».
El técnico ha reconocido que «aunque sea una pista en la que vamos a sufrir, si queremos luchar por estar en la zona alta de la tabla no vale con ganar lo de casa, que es fundamental, sino que hay que sumar victorias fuera».






