El Clavijo ha cambiado su estilo, en el parqué, en los vestuarios y en la sala de prensa. Jenaro Díaz compareció ayer en la previa del encuentro de esta noche ante el Lleida (Palacio, 20.45 horas) y lo hizo reconociendo que «perder por veintipico en Prat (83-75) fue un placer».
El técnico ovetense ni es un golpista de la Oro ni un abducido, sino que siempre está por encima del resultado, en la victoria y en la derrota. «He buscado las responsabilidades para mirar lo que nos pasó. El partido nos dio señales durante 40 minutos de por dónde tiene que ir nuestra mejoría», explicó.
Y esta pasa por «jugar con intensidad, con agresividad y, a partir de ahí, por un control de juego más elevado» ante un Lleida que llega a Logroño necesitado pero que «juega muy bien».
Con el equipo entrando en la tercera semana de la liga y con Adala Moto ya integrado en la disciplina del equipo («fue un error mío ponerle tan rápido», asumió), Jenaro Díaz está satisfecho con el nivel exhibido en estos encuentros: «Llevamos un balance 2-2. No sería malo acabar el año con el mismo balance de victorias y derrotas (17-17)». De ser así, el Clavijo disputaría su segundo ‘play off’ aunque el preparador asturiano huye de estas cábalas «porque no soy de números y sí de sensaciones y si entrenamos así será una buena señal».
De momento, en vísperas de la visita del Lleida, Jenaro Díaz aspira a «irnos felices a casa todos los días». Si esta noche los aficionados del Clavijo se marchan contentos, será muy buena señal.
You may also like
