El Clavijo, de mal en peor
Koon antes del descanso y Font después (monumental con 26 puntos) agravaron la crisis de un Clavijo que firmó un partido deslavazado para perder (72-80) ante un rival directo en la lucha por la permanencia. El Barça B se arovechó de la peor versión doméstica de los riojanos que siguen penúltimos en vísperas de viajar a Palma (4 triunfos tras caer en Lugo 93-80).
El Clavijo, como si extrañara el Palacio, firmó un primer cuarto horrible. El peor de los jugados en casa. Una nefasta selección de tiro y los habituales problemas defensivos, pusieron en jaque al bloque de Jenaro Díaz. El Barça B siempre tomó la iniciativa, se fue por nueve (6-15) pero el Clavijo reaccionó con un tiempo muerto. Fue el único conato de reactivación. Redujo a tres su desventaja (14-17) pero hasta ahí duró la resistencia. El Barça B, sin querer, se cobró la máxima ventaja con un parcial final de 7-0.
La imprecisión se adueñó del Clavijo en un segundo cuarto que, aunque arrancó con el acierto de Balamou, se digirió a una velocidad nociva para los intereses riojanos. Ni en la pausa se encontraba cómodo, ni el vértigo favorecía el juego de los de Jenaro Díaz; ni con centímetros ni sin ellos se entonaban los locales. La única noticia positiva era que el Barça B estaba por aflojar la soga (20-28). De lo contrario, el partido hubiese quedado visto para la sentencia al descanso. El marcador (28-37) era la única buena noticia de una pésima noche de baloncesto porque con un 33% de acierto en tiros de campo es imposible ganar un partido de baloncesto.
El Clavijo, consciente del papelón que estaba protagonizando, regresó con brío, decidido a reengancharse. Moto, febril en las dos canastas, animó la remontada (34-37) ante un Barça B que comenzó a arrugarse. Pero que si una falta de Evans, que si otra pérdida de Newby, la reacción se esfumó aunque dos triples consecutivos del base canadiense apretaron la contienda (42-44).
Un triple de Font, una canasta bajo el aro de Gerun y un mate demoledor de Diagne tiraron por tierra todo el buen trabajo realizado (42-51). De nuevo le quedada la heroica a un Clavijo negado, incapaz de hallar un antídoto para Font que con sutileza puso la máxima diferencia del partido (46-59). Tan inesperado como inmerecido.
No desfalleció el Clavijo que arrancó el parcial final con un triple de Coggins y una canasta de Evans, pero había que hacer mucho más. El Barça B mandaba aunque había partido. Más si Carlos Martínez y Quintela se animaban a triples (61-63).
El Clavijo se puso a dos pero nuevamente fue incapaz de igualar y los de Julbe se fueron siete arriba. Esta vez sí fue definitivo. Quedaban cinco minutos, ni las piernas ni la cabeza le dieron para más al Clavijo (72-80).






