La velocidad riojana se expone en Grosseto
El jueves arrancó el Europeo sub’20, prueba que reúne en la localidad italiana de Grosseto al futuro del atletismo europeo. Entre ellos estarán dos riojanos, los dos mejores exponentes de la nueva hornada de velocistas riojanos: Patricia Urquía, reciente campeona de España, y Manuel de Nicolás, plusmarquista en pista cubierta (21:28) en su categoría.
Ambos doblan prueba en el Estadio Zecchini. Esta tarde, a las 19.20 horas (19.45 para los hombres), será el turno de las series de 200 metros. El relevo 4 x 100 tendrá lugar el domingo (16.25 y 16.50), casi cerrando el programa de los Europeos.
Urquía, que se estrena en una gran cita, aspira a clasificarse para las semifinales en los 200 («la verdad es que no sé cómo estoy de ránking aunque trataré de hacer marca personal») y meterse en la final en el relevo: «Hay muy buen equipo. Trataremos de conseguir el récord de España y meternos en la final», suspira.
Para Manuel de Nicolás, tras disputar los Mundiales de Cali y Bydgoszcz, el objetivo es reinvidicarse en la prueba individual y «conseguir una medalla en el 4×100». «La verdad es que tenemos muy buen relevo. Hemos preparador muy bien las transiciones, los cambios y creo que podemos luchar por el podio». «Además aspiramos a batir el récord», completa.
El atleta del Playas Castellón, récord nacional de la categoría en pista cubierta, no acabará en Grossetto la temporada ya que su siguiente gran cita llegará en septiembre en la Copa de Europa, que le llevará a la República Checa con su equipo.
Tampoco la de este viernes y la del domingo será la última prueba de Patricia Urquía, contenta y sorprendida por el desarrollo de la temporada después de que en mayo de 2016 sufriese un desgarro en el ligamento externo-interno de su tobillo, que despedirá el curso en Pamplona, en una cita con el Bidezabal vizcaíno, su club. «La verdad es que no me veía en Grosseto. No me lo creo todavía. Venía de una temporada difícil y sabía que iba a ser complicado hacer mínima, por la lesión, estudios (2º de Bachilletato) y la Selectividad (EBAU). Pero me ha ido bien». Su reválida deportiva arranca este viernes.
Urquía: «No es un regalo»
A los 18 años, muchos estudiantes se enfrentan a la encrucijada de decidir carrera y dónde hacerlo en caso de que la nota lo permita. Patricia Urquía (Logroño, 1999) no es ajena a esta disyuntiva aunque, de momento, la elección de estudios (fisioterapia) y universidad (Madrid, Barcelona o Soria) la ha aparcado a la conclusión del Europeo sub’20, su estreno como internacional con la selección española.
Pese a su juventud, la actual campeona de España de los 200 metros, disfruta de una experiencia inédita. «Fui absoluta (Castellón, 2015 en 100 y 200 metros y el pasado mes de febrero en Salamanca, en pista cubierta, en los 60 metros) con edad juvenil y fue muy importante, como cumplir un sueño. Pero es cierto que el Europeo me ha hecho tanta ilusión o más. Cuando lo conseguí, me pregunté qué está pasando aquí», se maravilla la velocista del Bidezabal, ya instalada en la dinámica de la selección española en la localidad italiana de Grosseto.
En su primera experiencia internacional, todo es nuevo: «Es curioso. Convivimos atletas de muchos países, desayunamos con suizos y franceses, estamos todo el equipo y la verdad es que se hace piña», describe.
Su debut en el Europeo no es casualidad. «No es un regalo. Es un premio, pero hay mucho trabajo por detrás», defiende la especialista del doble hectómetro que, pese a su condición de novata, quiere ofrecer su mejor versión: «No he venido aquí de vacaciones».
Sus modelos son Dafne Schippers, heptatleta neerlandesa que se metamorfoseó para colgarse el oro mundial en los 200 metros en 2015, y la veterana velocista estadounidense Allyson Félix «por cómo corre».
Pese a haber compaginado el 200 con los 60 y los 100 metros, el doble hectómetro es la prueba que mejor se adapta a sus cualidades: «Por mi forma de entrenar, es la que mejor me va. Por la amplitud de zancada, necesito pruebas más largas porque me cuesta más acelerar», explica.
Con un gran futuro deportivo por delante, Urquía no se obsesiona por los logros individuales: «Las medallas ya llegarán», bromea, consciente de que, pese a no estar de vacaciones en la Maremma toscana, quiere disfrutar de esta experiencia «inolvidable» y dejar su sello en el Estadio Zecchini.
De Nicolás: «Puedo hacer mejor marca»
Manuel de Nicolás (Logroño, 1998) afronta la prueba de hoy como una rivincita tras una temporada de altibajos. «Vengo con el objetivo de reivindicarme. Sé que mi campeonato de España no ha sido bueno», asume.
El especialista en el doble hectómetro, a sus 19 años, debuta en un Europeo pese a haber corrido con anterioridad dos mundiales juveniles, en Colombia y en Polonia. «La verdad es que son sitios que si no fuera por el atletismo, la verdad es que no me hubiera planteado visitar», se sincera este futuro estudiante de Ciencias Políticas.
De Nicolás asume que llega a Grosseto tras su imperfecta actuación en el Nacional. «Sé que la marca es mejorable (21:32). Se puede mejorar porque tengo más piernas de lo que mi marca indica. Llegué mal a Granollers. Mentalmente estaba mal y físicamente no estaba al cien por cien», se sincera. «Quiero demostrar que puedo hacer mejor marca».
El objetivo es meterse en la final en el doble hectómetro, aunque es consciente de que hay atletas que han completado el doble hectómetro con un segundo menos («hay atletas que ya han estado en Mundiales absolutos, con mucho nivel con los que no sirve de nada obsesionarse»).
Con el turco Ramil Guliyev (10.16 en el hectómetro) y el sudáfricano Van Niekerk como modelos, De Nicolás reconoce que el 200 será su prueba fetiche «porque me encanta, me gustan mucho los entrenamientos y por mi fisionomía». El 400, la prueba a la que está predestinado, «es muy dura». «Habrá que esperar dos o tres años todavía», se despide.






