Arag-Asaja pide que no se restrinja el riego y pueda salvarse la remolacha
Arag-Asaja viene trabajando desde hace tiempo para conseguir mejoras, tanto a nivel nacional como regional, que ayuden a los ganaderos de extensivo, que es una de las actividades de las que depende la economía de cientos de familias riojanas. A finales del año pasado, ya consiguió que el Parlamento riojano apoyase una enmienda para crear una partida destinada a paliar los efectos de la sequía en la ganadería extensiva. Posteriormente, promovió la rebaja de módulos fiscales del IRPF para la renta 2016.
La organización agraria espera que estas propuestas sean puestas en marcha con la mayor brevedad posible para evitar así el abandono de esta actividad tan importante en los municipios de la sierra riojana, pero que también cuenta con presencia en algunos municipios del valle.
Recolección en peligro
No hay que ser un experto en el sector para reconocer y saber que las restricciones en el suministro de agua hacen peligrar la viabilidad de cultivos como la remolacha, cuya nascencia estuvo marcada por las pocas precipitaciones que han caído y el riego empleado ha hecho que este cultivo sea uno de los pocos que esta campaña está teniendo un desarrollo correcto pero que se puede ver afectado por la reducción del riego hasta su recolección en otoño.
En la actualidad, los remolacheros riojanos están sufriendo un recorte de horas en el suministro de agua, unas 4 horas a la semana que, de cara al momento , resultan insuficientes, como manifiesta, co pleno conocimiento de causa, Sergio Saéz de Jubera, técnico encargado de este cultivo en la organización agraria. En su opinión, la remolacha necesita un consumo de unos 40 litros o más y cuando se dispone de la mitad o menor.
La sequía está haciendo estragos en los cultinos riojanos.






