Arag-Asaja rechaza la subida del gasoil por ser recaudatoria y discriminatoria
No puede gustar menos al sector de de la agricultura y la ganadería riojana y, por ende, española la anunciada subida por parte del Gobierno, de impuestos al diésel para 2019, para toda la sociedad excepto para el colectivo de transportistas profesionales -que no incluye, sorprendentemente a los agricultores y ganaderos-, con el fin, según ha justificado la ministra, de «luchar contra el cambio climático y en favor de la transición energética y la sostenibilidad». La decisión de no contar con el campo a la hora de la excepecionalidad, ha creado el lógico malestar en el sector que no llega a entender esa exclusión.
La medida ya fue adelantada por la ministra de Transición Tecnológica, Teresa Ribera, que, a principios del pasado mes de julio ya anunció la eliminación de los motores diésel por considerarlos altamente contaminantes para el aire, tal y como establece la Unión Europea que debe cumplir España y el resto de estados miembros comunitarios en cuanto a la reducción cuotas de emisiones de CO2.
Perjudicial para el campo
Las dos medidas, como son la eliminación de los motores diésel y la subida de los impuestos del combustible, afecta especialmente al sector agrario por dos motivos principales. Por un lado, por una cuestión económica, ya que el gasto de gasoil para una explotación agraria y ganadera es una de los imputas más significativos, a la hora de sumar los gastos de la actividad agraria Y, por otro, porque los motores diésel son los únicos capaces de llevar a cabo las tareas agrícolas que requieren gran potencia y caballee de los vehículos. Hasta este momento, no se han conseguido estas prestaciones con prototipos eléctricos o de gas, aunque se han desarrollado e investigado en este campo, sin conseguir los resultados que se logran con el diésel.
De seguir adelante, la prohibición de motores diésel, los ganaderos y agricultores deberán invertir en maquinaria nueva a unos elevados precios y con unas contraprestaciones que no garantizan la realización de sus tareas.
Desacuerdo de Hacienda
Arag-Asaja considera las decisiones, que se han anunciado por la Administración Central, tremendamente perjudiciales para el sector agrario, injustas y con afán recaudatorio, ya que no se puede aspirar a cumplir un objetivo común de todos los ciudadanos, como es el cambio climático, descargando buena parte de sus consecuencias en un sector económico concreto, liberando a otros y creando agravios comparativos entre ellos.
La organización agraria recuerda además a la ministra Ribera que, aún prometiendo a los agricultores una bonificación por el encarecimiento del gasóleo, en la actualidad existen miles de expedientes que solicitan la ayuda existente a la devolución del impuesto especial de hidrocarburos, que son desestimados por la Agencia Tributaria por no estar de acuerdo con los consumos aportados. Fuente: Revista Campo Riojano.
3.000 hectáreas están acreditadas como cultivo ecológico en nuestra región
El Consejo de la Producción Agraria Ecológica de La Rioja trabaja con la Consejería de Agricultura para asumir las competencias como entidad de control y certificación, que hasta ahora realiza la propia administración.
El CPAER agrupa a más de 400 operadores que suman unas 3.000 hectáreas de cultivo ecológico. Esta acreditación facilitará el desarrollo de mercados más seguros y refuerza la protección de los consumidores.
Por otra parte, esre organismo organiza y coordina la participación en ferias o mercados sectoriales, de manera conjunta o de forma particular, bajo el distintivo Alimentos Ecológicos.
de La Rioja. Concretamente, todos los fines de semana, un colectivo de operadores ecológicos venden sus productos en Portales 48, junto a la sede del Centro Cultural de Ibercaja.






