El antiguo cuartel de Policía de Logroño se demolerá en abril para construir un centro salud

EFE/ Logroño

El Ayuntamiento de Logroño ha aprobado el proyecto y el expediente de contratación del derribo del antiguo cuartel de la Policía Nacional, con la previsión de que las obras se inicien en abril próximo y en julio o agosto pueda cederse el solar al Gobierno regional para construir un nuevo centro de salud.

Así lo ha anunciado este martes el concejal de Desarrollo Urbano de Logroño, Pedro Sáez Rojo, en una comparecencia ante los periodistas frente a la fachada del que fuera cuartel del Cuerpo Nacional de Policía hasta su traslado a la nueva comisaría de Fardachón, en el año 2013.

El derribo del antiguo cuartel, ha anunciado, será licitado de manera «inmediata» por un importe de 321.284 euros, con el objetivo de ceder el solar al Gobierno de La Rioja en los meses de verano para la construcción de un nuevo centro de salud, que sustituya al actual de Rodríguez Paterna, cuyas instalaciones se encuentran «vetustas y ajustadas».

La actuación conllevará la demolición de un edificio inaugurado en el año 1943, que dispone de 4.347 metros cuadrados y de un volumen total de 16.076 metros cúbicos, ha añadido.

El solar tiene una superficie de 1.518 metros cuadrados y, «dada la complejidad y estructura del edificio, la duración de la obra se estima en cuatro meses», ha afirmado.

Sáez Rojo ha asegurado que esta actuación es «una buena noticia, muy esperada por los vecinos y usuarios del centro de salud de Rodríguez Paterna, que da servicio tanto a los vecinos del Casco Antiguo como a gran parte de la zona centro».

Además, la demolición del antiguo cuartel, ha reconocido, es «un avance fundamental hacia un proyecto que va a incrementar la calidad de vida en esta zona de la ciudad», ya que supone «un paso definitivo para la transformación de este entorno y un elemento fundamental en la rehabilitación del barrio de la Villanueva».

La demolición que se plantea acometer consiste en utilizar un sistema tradicional, mediante descendimiento por plantas, de forma simétrica y homogénea, «apuntalando en algún momento en que sea necesario»; se retirarán las placas de fibrocemento, se demolerá o elemento a elemento y se empujarán con máquinas los muros y restos del edificios.

Ha aclarado que el derribo entrañará la evacuación de todos los restos, hasta el nivel de suelo de semisótano, incluyendo algunos elementos de cimentación y también contempla la retirada de los escombros resultantes.

Ha destacado que se trata de «un proyecto en el que el Ayuntamiento de Logroño y el Gobierno regional trabajan en total sintonía y colaborando estrechamente, cada uno en su ámbito, como se llevan a cabo las grandes actuaciones que hacen ciudad».

El solar resultante del derribo será cedido al Gobierno regional mediante un acuerdo de Junta de Gobierno y atendiendo a la petición ya formulada por la administración autonómica para cumplir el compromiso de construir «un centro de salud moderno, que ofrezca la misma calidad asistencial e iguales prestaciones y confort que en otros centros de la red ubicados en otros barrios».