El Logroño despide este sábado (Pabellón Anaitasuna, 17 horas) la primera temporada sin Jota y lo hará desde la tercera posición, por delante de Ademar y Granollers, teóricamente sus rivales directos en la campaña que está a punto de expirar. Los riojanos no podrán remontar a la segunda plaza, en poder del Bidasoa pase lo que pase en la última jornada de la Asobal 2018-19.
Pero entre logroñeses, leoneses y vallesanos se ha colado el Bidasoa Irún, que el sábado asaltó el Palacio (26-28) para proclamarse, contra pronóstico, subcampeón de liga.
Al equipo que preside Gurutz Aginagalde, hasta el pasado mes de noviembre capitán del Logroño, le corresponde la gloria de la Liga de Campeones, después de una temporada excelente.
En el partido más importante del año, el Bidasoa se repuso para neutralizar su desventaja y dejar a los riojanos sin un subcampeonato que, en los primeros meses de competición, se aventura imposible tras el irregular inicio del Logroño.
El equipo de Miguel Ángel Velasco, en sudebut como primer entrenador, se tendrá que conformar un año más con la Copa EHF, competición en la que esta temporada cayó en la fase de grupos después de quedar emparejado con el Füchse alemán y el Saint Raphäel francés.
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