La actuación integral en el Monte Cantabria costará 1,5 millones
Feli Agustín / Logroño
Si la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, anunciaba la semana pasada que se van a llevar a cabo obras de limpieza y consolidación del recinto de entrada al yacimiento arqueológico del Monte Cantabria, una actuación que supondrá un coste de 250.000 euros, y que confinanciarán a medias Ayuntamiento y Gobierno de La Rioja, el responsable municipal de urbanismo, Pedro Sáez Rojo, ha informado este lunes de la continuación de esta actuación, que ya cuenta con un proyecto redactado por técnicos municipales, y que supondrá la creación de unos 30 empleos.
Es más, con un coste estimado de 1,2 millones de euros, el Consistorio presentó a finales de la semana pasada la documentación oportuna para concurrir a la convocatoria estatal del 1,5% cultural con el fin de lograr financiación para el 75% del coste, unos 900.000 euros, para una obra que se prevé ejecutar en unos 14 meses entre los años 2019 y 2020.
Sáez Rojo se ha mostrado convencido de que esta actuación contará con el concurso del Ministerio de Fomento, que va a subvencionar dos obras que se van a acometer, la ampliación del Camino de Santiago de El Arco a La Grajera y la rehabilitación del Puente de Piedra. Ha añadido que la partida solicitada -hasta un 75%- está «perfectamente justificada» porque se trata de una intervención de carácter «estrictamente patrimonial», que suele contar con más apoyo ministerial.
¿Qué se va a hacer?
Una vez limpiada y consolidada la entrada al yacimiento, el concejal de Desarrollo Urbano ha explicado que los trabajos consistirán en consolidar las fábricas de piedra que configuran la muralla; el drenaje del ámbito en lo que afecta a la conservación de los mencionados elementos; y consolidar los muros de las estructuras excavadas, correspondientes al conjunto de habitaciones adyacentes a la muralla.
Igualmente, esta «ambiciosa» actuación prevé recrear los niveles de pavimento medieval de estas habitaciones y de los espacios públicos de la zona intramuros, aplicando un tratamiento diferenciado a los espacios públicos y privados y delimitar un ámbito de crecimiento clausurando el acceso rodado al interior del yacimiento.
El proyecto integral para recuperar el yacimiento arqueológico constatado del Monte Cantabria, redactado por técnicos de la Oficina municipal de Rehabilitación del Casco Antiguo, cuenta con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio, y prevé intervenir en una zona que padece una situación de deterioro fruto de la erosión atmosférica, episodios de vandalismo y al crecimiento de la vegetación que ha cubierto las superficies excavadas. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 2012 y Sáez Rojo prevé que toda la actuación -contando trámites administrativos y de ejecución- no esté concluida antes de 24 o 30 meses.
Desde los celtíberos
El Monte Cantabria está situado en la orilla izquierda del Ebro y alberga un yacimiento arqueológico que es conocido desde antiguo y centro de atención de los eruditos desde el siglo XVII. Los restos más notables se corresponden con un recinto fortificado medieval, que se superpone a un asentamiento de época celtibérica.
El yacimiento ha sido objeto de diversas intervenciones arqueológicas, que van desde prospecciones en toda la superficie a excavaciones arqueológicas centradas en el recinto fortificado.
La explotación del cerro como gravera en los años 70 y anteriores produjo la destrucción parcial del yacimiento, que también se vio afectado por la plantación de un viñedo en el extremo norte y por la colocación de un punto geodésico sobre uno de los cubos de la fortificación.
Sáez Rojo ha constatado que, a pesar de que se han hecho periódicamente limpiezas, una actuación integral no se ha llevado a cabo des de la década de los 90 del siglo pasado.
Paneles o visitas
El responsable municipal de Urbanismo concretó también alguna de las intervenciones que el Ayuntamiento ha previsto realizar para divulgar entre logroñeses y visitantes el yacimiento, actuaciones, eso sí, que no se llevarán a cabo hasta que la segunda fase ya esté en marcha.
Entre otras medidas, se plantea colocar paneles explicativos acondicionar el recinto para escolares -como ya se hace en Varea-, involucrar en las labores de promoción a la Universidad de La Rioja, incluirlo en algún circuito turístico de la ciudad, acondicionar salas para exponer los hallazgos, establecer un centro de consulta documental y organizar visitas, incluso cuando se estén desarrollando las obras.






