«El ascenso aún lo veo lejos»

NR / LOGROÑO

Javi Suárez (Zaragoza, 1976) hasta marzo del pasado año trabajaba en la secretaría técnica del Zaragoza. La destitución de Raúl Agné provocó el ascenso de César Lainez al primer equipo y el ex central de Logroñés y Recreación fue nombrado técnico de un Deportivo Aragón que este domingo (La Planilla, 18 horas) puede consumar su regreso a Segunda B.

Javi Suárez, de central expeditivo en una decena de equipos (Zaragoza, Numancia, Cultural, Logroñés, Recreación, Sant Andreu, Huesca, Ejea, La Muela o Sariñena)_a entrenador. ¿Cómo le va la vida?

No me puedo quejar. Estoy en casa. En Zaragoza y en el Zaragoza, el club en el que me formé. Disfrutando porque aún siendo en diferentes situaciones (secretaría técnica, filial, etc.) sigo trabajando en el fútbol.
Hasta marzo, su puesto estaba en los despachos y no en los banquillos.

Fue una situación inesperada. Tras la destitución de Milla, no se esperaba la de Agné aunque César Lainez estaba preparado y capacitado, por su corta trayectoria, para asumir la dirección del primer equipo. Lo que me sorprendió es me que llamaran a mí para el filial.

En su primera experiencia como técnico, la Segunda B está a las puertas.

Queda un partido. Está claro que si lo hacemos bien podemos estar en 2ª B. Pero el ascenso aún lo veo lejos. Va a ser muy duro. Llevamos una muy buena ventaja pero vamos a sufrir. Hasta que no pite el árbitro, no pensará en el ascenso. Todo está en el aire porque en el fútbol se han visto cosas más complicadas.

Todo pasa por lo que suceda en La Planilla, un campo que conoce muy bien.

Jugué con la Cultural (2000-01), el año que el Calahorra hizo ‘play off’, y con el Logroñés (03-04). Pero también con el Zaragoza jugué un trofeo La Rioja Calidad con el Lleida, Numancia y Logroñés. A la semana de jugar ese torneo, me fui cedido al Numancia y ascendimos a Primera. La Planilla es un campo con muy buen ambiente, buenas dimensiones y buen césped.

Como central le tocó vivir la peor época del Logroñés. ¿Qué recuerdo guarda?

Deportiva y extradeportivamente fue un año muy complicado, aunque guardo muy buenos amigos. El Logroñés venía de jugar ‘play off’, había muy buen equipo pero no se cumplieron las expectativas. Nos salvamos en la última jornada pero también es cierto que llevábamos desde enero sin cobrar. El club descendió por impago en el verano del 2004 y, como estaba instalado con mi familia en Logroño y estaba muy contento, me marché al Recreación.

Ya ve que, futbolísticamente, todo sigue igual en Logroño.

Sí, el Logroñés desapareció, pero están la UDL y la SDL, uno en Segunda B y otro en Tercera, peleando por subir. Es una pena que Logroño no tenga un equipo en fútbol profesional. Por ciudad, estadio y por todo, se lo merecen. A ver si de una vez por todas se estabilizan las cosas.

El Zaragoza es una institución histórica que también ha pasado turbulencias.

Sí, lo hemos pasado muy mal aunque es cierto que desde la llegada de los nuevos propietarios, pese a la deuda, hay mucha más estabilidad. Económicamente el club se va recuperando y sólo falta que se estabilice el tema deportivo y que el primer equipo luche por ascender a Primera.

Centrándonos en la eliminatoria, su equipo con el 4-1 lo tiene hecho.

Sacamos ventaja en casa, que es lo que queríamos. Pero no está hecho. El 4-1 me dice poco. Sólo estamos a mitad de eliminatoria.

En La Romareda se enfrentó el primer equipo en ganar el título, el suyo, con el líder en puntos de la categoría, el Calahorra.

El Calahorra no estuvo como esperaba estar. Son mejor equipo de lo que demostraron aquí. Es cierto que nosotros estuvimos muy bien y que hemos llegado al ‘play off’ en buen momento. El resultado no fue demérito del Calahorra sino que aprovechamos nuestro momento, mantuvimos un ritmo muy alto y, en la segunda parte, estuvimos más enteros que ellos.

El pasado año el Deportivo Aragón, tras proclamarse campeón, perdió el ascenso ante Mallorca B y luego con el Palencia. ¿Está ese recuerdo en la mente del jugador?

Seguro que sí, como también el Calahorra se acordará del Saguntino. Pero son situaciones que te ayudan a crecer. No conozco a nadie que le haya venido todo de cara. De todo se aprende.

¿Por qué cuesta tanto ascender?

Porque en 180 minutos hay que demostrar lo que demostramos en 38 jornadas. En una eliminatoria entran en juego muchos condicionantes. En diez malos minutos se puede perder una eliminatoria y una eliminatoria es un año entero.