No hay que buscar un mensaje en el arte
SERGIO JIMÉNEZ FORONDA (EFE) / LOGROÑO
El escritor y poeta argentino Mariano Peyrou, quien protagoniza la primera sesión de las XIX Jornadas de Poesía en Español, ha explicado que su mensaje es «que no hay que buscar un mensaje en el arte, sino que, lo que está ocurriendo ahí ocurre en otro lugar».
Peyrou ha señalado que en sus talleres de escritura creativa acostumbra a citar la frase de Oscar Wilde «el arte no se dirige ni a la inteligencia ni a la emoción, sino al temperamento artístico», lo que considera un buen mensaje para explicar que los poemas y los productos artísticos están hechos para «disfrutarse en otro nivel».
Sobre la situación actual de la poesía, el escritor ha afirmado que cree que «está igual que siempre, en el sentido de que está dirigida a un público minoritario, por suerte o por desgracia, y en casi todas las épocas y culturas ha sido así».
El poeta, quien nació en Argentina y se trasladó con cinco años de edad a España, donde reside actualmente, ha definido la separación entre lo español y lo latinoamericano en el ámbito artístico como «ficticia».
Ello se debe a que «no tiene mucho sentido comparar América Latina con España por la cantidad de personas que viven allí, por las enormes diferencias culturales y España es un país más dentro de una comunidad del idioma».
Peyrou ha afirmado que encuentra «mucha interrelación» entre las letras de ambas zonas, especialmente por lo que llega a España de Iberoamérica, ya que «hay un interés muy grande por la literatura y la poesía iberoamericana».
«La poesía nos puede aportar, ante todo, un lenguaje cuya finalidad no sea producir un intercambio», ha explicado Peyrou, quien ha añadido que este arte escrito se guía por otros valores.
Ha explicado que, para él, los retos a los que se enfrenta la poesía son individuales, cada escritor «se plantea qué le gustaría escribir o qué le parece interesante por difícil o por ser algo que nunca ha hecho».
«Mi reto tiene que ver con encontrar una manera de decir la verdad», ha dicho, porque «cuando uno escribe no está mintiendo voluntariamente, pero sí queda una sensación de que no has logrado decir la verdad del todo» y «hay una especie de filtro que tiene que ver con un lenguaje que no es totalmente propio, está modelado por lenguajes ajenos de la sociedad a la que perteneces».
El poeta ha afirmado que el objetivo metafórico de encontrar una voz propia «es un lugar común de los artistas», para lo que existe la dificultad de haber aprendido que una disciplina se hace de una manera determinada.
«Estás lleno de voces ajenas y que suene solo la propia es una cosa utópica, que nunca vamos a conseguir, ni siquiera sería realmente deseable porque la voz propia no tiene interés si no está hecha del sustrato de lo que ha ocurrido antes», ha puntualizado.






