El Barça choca contra un muro
Agencias / Barcelona
No hubo segundo ‘milagro’ en el Camp Nou, donde el Barcelona, en el último partido europeo de Luis Enrique en el banquillo azulgrana, empató este miércoles sin goles y fue incapaz de remontar el 3-0 que se trajo de Turín frente a una sólido Juventus que controló en todo momento el partido y nunca vio peligrar su pase a semifinales.
Fue otro equipo diferente el cuadro culé, con más tensión competitiva, pero eso no le bastó. El lastre del choque de ida fue demasiado pesado y, pese a que lo intentaron de todas las maneras (20 remates), los azulgranas no estuvieron nada acertados.
Quienes pensaron que el duelo podía ser un calco del vivido hace más de un mes ante el PSG se equivocaron. Ni los italianos jugaron como los parisinos ni el planteamiento de Allegri fue el de Emery.
Los ‘bianconeros’ fueron a buscar a su rival desde el inicio. Forzaron las pérdidas de los locales y se encontraron con un árbitro que dejó jugar mucho, lo cual descontroló inicialmente al bloque de Luis Enrique frente a un adversario muy físico.
Recuperaba la ‘Juve’ y salía a la contra con la velocidad de Dybala o de Cuadrado y tenía la referencia de Higuaín en ataque. El argentino fue el primero que lo intentó, pero, pasado del cuarto de hora, las cosas cambiaron.
Empezó la escuadra catalana a ver el camino. Busquets recuperaba cada vez más cerca del campo del oponente, el juego se centraba en la banda izquierda con Neymar y Alba como protagonistas, Messi buscó el balón e Iniesta también reclamó su cuota.
Un remate de Rakitic y un pase en diagonal del ‘10’ sobre Alba fueron los primeros avisos, aunque quien más cerca la tuvo fue el argentino, quien en la mejor ocasión del primer tiempo cruzó demasiado el balón con Buffon ya batido.
Con el paso de los minutos, el bloque visitante cada vez juntaba más sus líneas sobre su portería y se prodigaba menos en ataque. El Barça tenía el balón, pero no generaba demasiado fútbol más allá de jugadas con más corazón que cabeza, un mal síntoma.
Además, el desconcertante arbitraje de Kuipers descentró al cuadro español, especialmente a Neymar. Antes del descanso, Messi tuvo una doble ocasión, pero la ‘Vecchia Signora’ se desperezó e inquietó por medio de Higuaín que remató mal cuando estaba en muy buena posición.
Consumido el primer capítulo, el Barça sabía que necesitaba algo más para intentar inquietar a un rival con mucho oficio. Así que Luis Enrique, como hacía Johan Cruyff con Alexanko, ordenó a Piqué jugar de improvisado delantero.
Pero no surtió efecto. En un error de Alba, Cuadrado pudo adelantar a su equipo y, a partir de entonces, Messi capitalizó el juego de ataque. El ‘astro’ azulgrana tuvo tres buenas ocasiones, todas ellas con remates desde fuera del área que estuvieron a punto de sorprender a Buffon.
Luis Enrique puso todo en juego con la entrada de Alcácer por Rakitic. Los culé controlaban, llegaban, pero se encontraban con el muro planteado por Allegri.
Con el paso de los minutos, el juego local se fue diluyendo. El guion del partido no cambió y en la recta final, con los locales volcados, la ‘Juve’ tuvo un par de buenas ocasiones para llevarse incluso la victoria.
Esta eliminación es el adiós europeo del Barça y también el último partido de Luis Enrique como técnico culé en Europa. Fuera de la Champions, el equipo catalán se jugará seguramente el domingo su futuro en la Liga en el Bernabéu ante el Real Madrid.






