El bailarín Eros Recio apadrina un árbol en el Bosque de la Danza
Efe / Logroño
Eros Recio, el único bailarín profesional español afectado de síndrome de Down, apadrinó este martes uno de los once nuevos árboles plantados en el Bosque de la Danza de Logroño, un parque de 3.000 metros cuadrados en el que se rinde homenaje a artistas internacionales y nacionales de esta disciplina artística. Al acto, al que acudieron un centenar de personas con discapacidad de diversas asociaciones, sirvió para abrir una nueva etapa en el Bosque de la Danza, que se inauguró en 2009 dentro del parque de La Ribera, junto a la residencia universitaria.
Recio (Valencia, 1993), quien ha sido el primer bailarín en actuar en el Bosque de la Danza, se formó en el Conservatorio Profesional de Danza de Valencia y ha participado en numerosos montajes y espectáculos.
El director de la Casa de Danza de Logroño, Perfecto Uriel, explicó que este espacio debería contar con un total de 71 árboles (con los once plantados hoy): 40 de ellos apadrinados y donados por reputados bailarines y otros 20 por profesionales del mundo de la danza. Sin embargo, lamentó Uriel, en 2015 desaparecieron por un ataque vandálico 50 ejemplares, de modo que solo quedaron una decena de árboles, pero posteriormente se plantaron 15 abedules.
Los once árboles plantados ayer han sido donados personalmente por los bailarines profesionales Lucía Lacarra, Tamara Rojo, Marlon Dino, Ana Luján, Urtzi Aranburu, Vicente Gregori y Eros Recio. Pero también han colaborado ciudadanos anónimos que han aportado fondos para rendir homenaje a los artistas Vaslav Nijinsky, Floria Capsali, Margot Fonteyn y Rudolph Nureyev.
Además del laurel salsero apadrinado por Eros Recio, desde ayer se incorporan otras especies como ciprés, nogal y ginkgo biloba, considerado como el árbol emblema del proyecto por la similitud que éste guarda con la formación de un bailarín: lenta y reposada.
Reflotar
Con gestos como el de ayer, la Casa de la Danza pretende «reflotar» este espacio, ya que se encuentra en un estado de «abandono», lamentó, de modo que lo primero que se va a solicitar es un cartel indicativo para ubicarlo dentro del parque. Además, ha propuesto que se señale el Bosque de la Danza dentro de los planos turísticos de la ciudad, para que sea un espacio visitable y de fácil acceso.
Solo dos de los árboles han conservado el indicativo del bailarín que ejerció como padrino, por lo que próximamente se repondrán estas placas y se incluirá también una pequeña reseña de cada bailarín y la historia de su vida.
Uriel criticó la falta de implicación del Ayuntamiento logroñés con este espacio, ya que gracias a los grupos de la oposición se acordó destinar 8.000 euros a la recuperación del Bosque de la Danza.
Por ello, dijo sentirse «indignado y denostado» por el escaso apoyo que recibe este espacio natural, aunque reconoció que el Consistorio apoya a esta institución a través de un convenio anual.






