La nueva Ley de Menores potenciará el acogimiento familiar frente residencial

NR / Logroño
El Gobierno de La Rioja tramita una nueva Ley de Protección de Menores que persigue potenciar el acogimiento familiar frente al residencial, evitar la judicialización para agilizar soluciones ante situaciones de conflicto y reforzar los derechos de los niños a ser oídos e informados.

El consejero de Políticas Sociales, Familia, Igualdad y Justicia del Ejecutivo regional, Conrado Escobar, ha informado al Consejo de Gobierno sobre esta nueva normativa, cuyo proyecto de Ley prevé que esté aprobado a lo largo de este año.

Según ha detallado en la rueda de prensa posterior al Consejo, la Consejería ya cuenta con un primer borrador de esta Ley, elaborado por la Universidad de La Rioja (UR), y cuyo objetivo es incrementar la protección de la infancia en la comunidad.

Esta normativa actualizará la actual Ley regional para adaptarla a la nacional, recientemente aprobada, además de recoger nuevas situaciones y necesidades, causadas por diferentes perfiles de los menores que precisan una mejor atención, ha precisado Escobar.

Una de las novedades que presenta el texto es potenciar el acogimiento familiar frente al residencial, especialmente en menores de 6 años. También se  eliminará la judicialización de algunos trámites e incrementará la capacidad de decisión e influencia de la Consejería de Políticas Sociales. «El objetivo es agilizar la toma de decisiones en favor del bienestar del niño evitando que estas tengan que ser aprobadas por un juez», ha resaltado.

Asimismo, ha indicado que la nueva ley regional reforzará el derecho del niño a ser oído e informado de las medidas que se tomen para protegerle y, en consonancia con la nacional, recogerá una definición más precisa de qué entendemos como el interés del menor.

MÁS MENORES ATENDIDOS
Escobar ha incidido en que los informes anuales para la promoción y defensa de los derechos del menor constatan «el progresivo incremento que se está dando año tras año en la demanda de políticas de protección de menores«.

En el programa de Orientación Familiar, para parejas en procesos de separación, se ha pasado de gestionar 159 procesos en el año 2015, a 180 en 2016, lo que supone un aumento del 13%.

El programa Apóyame, dirigido a menores de entre 6 y 17 años expuestos a violencia de género, ha pasado de atender a 58 menores en 2015 a 72 en 2016, lo que supone un incremento superior al 24%.

También se han incrementado los menores con medidas de protección por parte de la administración regional un 30% en apenas 3 años, al pasar de gestionar 65 expedientes para 126 menores en 2013, a gestionar 90 expedientes para 156 menores en 2015, y 95 expedientes para 163 menores en 2016.

Igualmente ha aumentado el número de menores declarados en riesgo (el 63%), en desamparo (el 38,4%) y bajo la guarda de la administración (el 38,6%). En este sentido, Escobar ha considerado fundamental la intervención precoz de los Servicios Sociales para poder revertir las situaciones negativas que llevaron a la apertura de esos expedientes. «Es cierto que se abren más expedientes, pero la actuación de los Servicios Sociales permite en muchas ocasiones resolver estas situaciones negativas para asegurar que el menor puede permanecer en su entorno familiar con todas las garantías», ha dicho.

En este ámbito, también ha calificado de “esencial”, el programa de Orientación Familiar, que ayuda a parejas en procesos de separación para “evitar la judicialización de los conflictos y asegurar que los adultos ejercen de una forma adecuada y responsable su papel en la vida de los niños”. Este programa ha pasado de gestionar 159 procesos en el año 2015, a 180 en 2016, lo que supone un aumento del 13%.

ESCUELAS DE PADRES
El Gobierno de La Rioja quiere poner en marcha un programa de Escuelas de Padres en los centros educativos de la región, desde las que profesionales especializados puedan asesorar a las familias en cuestiones relacionadas con la educación y la crianza. Según ha explicado Escobar, el objetivo es “ofrecer apoyo a todos los padres, pero de una forma especial a aquellos que atraviesan dificultades en la relación con sus hijos y necesitan una orientación específica”.