NR/ Logroño
El Calzados Robusta cayó con contundencia ante un Huesca que con su amplia victoria (53-73) se proyecta hacia la permanencia a falta de cuatro jornadas para el final. Los oscenses aventajan ahora en un triunfo (más el basketaverage) al Robusta tras su exhibición en Logroño.
Todo le salió mal a un Clavijo que vio primero como Kupsas se cargó de personales (dos en seis minutos) y luego le tomó el relevo Tunde, errático en las dos canastas. Pero pese a estas imprecisiones, el Calzados Robusta se agarró al partido en dos primeros cuartos, faltos de acierto y cargados de intensidad dada la precaria situación de ambos equipos.
Sin un juego brillante, los de Antonio Pérez limitaron daños, llegando al descanso con un 26-30 desfavorable pero controlable.
Todo se torció en el tercer período. Hasta entonces, el Huesca vivió del acierto de Greg Grantt pero a la que encontró la complicidad de Simovic o Gintvainis, los altoarogoneses abrieron brecha (33-41).
Con los interiores lastrados por las faltas personales, sólo Norris y Pressley trataban de agitar al Clavijo que, tras un triple acrobático de Gintvainis, entró en el último cuarto diez abajo (42-52).
Habían transcurrido veinte segundos del período decisivo y Kupsas sacó el codo para cometer su cuarta falta. El Clavijo, sin recambios en la pintura, se la jugó con el lituano, inhabilitado para defender. Pero fue por fuera donde el Huesca destrozó a los riojanos. Los Simovic, Pérez y compañía percutieron desde el perímetro para tumbar al Clavijo (45-50).
Con todo perdido, incluido el average, Galarreta, Norris y Pressley trataron de nivelar el acierto de un Huesca que, inspirado ahora por Bulic, festejó ante cerca de 300 aficionados su décima victoria (53-73).
El Calzados Robusta se salva del descenso por el basketaverage a la espera de que el Barça B complete la jornada. Pero con muestras como ésta, será difícil no seguir los pasos del Marín camino de la LEB Plata.
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