El Gobierno de La Rioja destina 34,4 millones al plan de reactivación económica regional
EP / Logroño
El Gobierno de La Rioja va a destinar un total de 34,4 millones de euros al plan de reactivación económica regional, en el que se busca «asegurar liquidez, centros de trabajo seguros y la reorganización y redefinición de los negocios». Se pondrá en marcha de inmediato, a través de la ADER, y con carácter retroactivo desde el 2 de abril.
El consejero de Desarrollo Económico, José Ignacio Castresana, y el director gerente de la ADER, Fernando San José, han dado cuenta este miércoles del plan, que será complementario al plan de subvenciones, dotado con 31 millones, y destinará especial atención a «los dos sectores más perjudicados por esta crisis, el comercio y el turismo».
Como ha señalado el consejero, «estamos en un momento clave, de la congelación económica para preservar la salud, tenemos que pasar a descongelar y reactivar la economía sin dejar de lado el tema sanitario». «Necesitamos inyectar una dosis de adrenalina en el corazón de la economía riojana, para todos sus sectores lo antes posible, siempre acompasándolo a la realidad sanitaria», ha dicho Castresana.
En este sentido, ha recalcado que el plan contará con 34,4 millones de euros «que serán inyectados este año, es decir, para que sean ejecutados en los próximos siete meses, en el tejido productivo regional». Una cuantía, ha especificado, que «no sustituye, es complementaria al plan de subvenciones, dotado con 31 millones de euros».
De este modo, ha recalcado que la ADER va a contar con 65,1 millones en total, «el mayor presupuesto de la Agencia en su historia, porque es el momento de inyectar dosis de liquidez y de ayudar a la economía congelada». El plan de reactivación, ha señalado, contará con tres ejes esenciales.
El primero, «garantizar liquidez, para que ninguna empresa viable y competitiva tenga que cerrar por esta causa»; en segundo lugar, «que la vuelta al trabajo se haga en un centro seguro, para que no se expanda la epidemia»; y, en último término, «para la reactivación de los negocios, su replanteamiento en atención a los clientes, proveedores o disposición física, todo para adaptarse a la desescalada».
Liquidez
En el primer eje, Castresana ha recordado que «ya, desde el comienzo de la crisis, hay creada una red de asistencia», con cheques de acción rápida para poder acceder a liquidez a través de los fondos ICO estatales, a la que, como ha apuntado, se han acogido ya más de un millar de empresas.
Además de esta vía «que se sigue manteniendo por sus buenos resultados», se va a poner en marcha un fondo de último recurso, «para quien, por cualquier circunstancia, no pueda acceder a la liquidez por medio de las entidades financieras». Un fondo que estaría dotado con 2 millones para empresas, a través de Iberaval, y con 1 millón específicamente destinado a los autónomos.
En conjunto, este eje de liquidez contaría con 5,1 millones de euros, de los que 2,1 millones serían para las asistencias técnicas para los fondos ICO; y los 3 millones restantes, del fondo de último recurso para empresas y autónomos.
Centros seguros
El segundo eje, los centros de trabajo seguros, contará con un total de 6 millones de euros. En este eje, como ha detallado el consejero, se tomaría como «experiencia válida» la puesta ya en marcha en la industria alimentaria riojana, «que ha seguido trabajando y se ha ido adaptando durante la crisis sanitaria».
En esta línea, se contempla la revisión de planes de prevención de riesgos, «incorporando como riesgo el COVID-19, mediante una asesoría externa o con trabajo interno» y los servicios de protocolos de atención que se deben hacer, a través de mutuas, acciones en conjunto para las que se destinarán 2 millones.
Una vez autorizados estos protocolos, se contará con 4 millones de euros para la compra de los activos necesarios, derivados de las medidas que se tengan que adoptar, como mamparas, desinfección de accesos, controles de temperatura o ampliación de vestuarios.
Reactivación
Por último, el tercer eje será «la reactivación de los negocios que han permanecido congelados durante estas semanas», en lo que se hará una distinción especial para «los dos sectores que o han sufrido más, como puede ser el comercio, o que será el que más tarde se va a ver reactivado, como el turismo».
Un eje que tendrá una dotación total de 23,3 millones de euros. En general, Castresana ha afirmado que «todos los sectores deberán replantearse su modelo de negocio, modificando sus modelos de producción, contando con nuevos productos o contando, incluso con nueva tecnología».
De este modo, se habilita un plan de reorganización estratégica y de adaptación de procesos y productos, que se podrá materializar tanto por asistencias técnicas externas como por trabajo interno «y que contará con la implantación de nuevos modelos, como el teletrabajo, la reorganización de turnos…».
Todos los activos derivados de esta reordenación estarán financiados con un 40%, desde la adecuación de instalaciones, mamparas, maquinaria nueva, «todo lo que tenga que ver con cambios en los procesos, productos, organización y gestión».
Igualmente, dentro de este eje se destinará una parte a la conectividad, con la extensión de la banda ancha a polígonos y empresas, algo que, dentro del plan general de conectividad para toda la región, «será necesario acelerar».
Y también se contempla el reposicionamiento internacional y la nueva búsqueda de clientes, también con un 40% de ayuda, «porque habrá que buscar nuevos mercados donde se estaba hasta ahora, o cambiar la red de clientes en los que sí se tenía presencia, todo para ganar competitividad y aprovechar oportunidades en una situación que aún puede durar meses».
En concreto, de los 23,3 millones de presupuesto de este eje, 1,3 millones serán para la reorganización estratégica; 13 millones, para adquirir activos y conectividad; y un millón, para la búsqueda de clientes internacionales.
Comercio y turismo
Dentro de este mismo eje, como ha apuntado el consejero, se incluyen las medidas especiales para el comercio y para el turismo. En el caso del sector comercial, para el que se habilitarán 3 millones de euros, se contempla la asistencia técnica directa por parte de la ADER para el replanteamiento o el diseño de nuevos negocios.
Una reflexión «necesaria para este sector, que hay que reimpulsar con nuevos criterios», y que derivará para microempresas y autónomos, principales sostenedores del comercio, en inversiones o compras para modernización.
Las ayudas serán de un 40% en la adquisición de activos fijos como la reforma, ampliación o traslado de locales», a lo que se suma los nuevos planes de márketing o estudios de mercado, también con ayudas, o un plan de implantación tecnológica, para software, hardware «o para la habilitación de teletrabajo, para que sean realmente tiendas online, más allá de una web».
Respecto al turismo, al que se dotará con 5 millones de euros, «se contemplará un escenario a más largo plazo y que requiere de una reflexión profunda, sobre qué tipo de actividad se va a ofrecer para que sea competitiva, ya que todas las regiones españolas van a competir ahora por el mismo tipo de cliente».
Por eso, se plantea «un programa de apoyo», para rediseñar productos y experiencias turísticas en los establecimientos tanto hoteleros como hosteleros», con la adquisición de activos fijos «para que sean sitios seguros», la compra de activos tecnológicos «con la redefinición de servicios y experiencias para fidelizar clientes» y nuevos productos.
Estas medidas específicas para el turismo del plan de reactivación regional «no sustituyen al plan de turismo específico para La Rioja que prepara la Dirección General», que, como ha señalado Castresana, «va a tener gran impacto y se va a presentar en breve a la comisión de turismo y se comunicará debidamente».






