El Sporting La Rioja tendrá un séptimo intento
La Comisión Delegada de la Federación Española de Balonmano decidió este lunes dar por terminadas las temporadas al amparo de la decisión previa del CSD. De esta forma, el Balonmano Logroño, Asobal, y el Grafometal, División de Honor ‘B’ Femenina, están ya de vacaciones preparando la temporada 20-21, un curso cargado de incertidumbres.
Mientras el Balonmano Logroño se ha quedado en apenas unas semanas sin Copa EHF y sin posibilidad de alcanzar al Ademar en la tabla -acaba el curso en tercera posición- en situación parecida queda el Sporting La Rioja. El ascenso pasa de largo ya que la Federación ha decidido promocionar a Morvedre, Puerto del Carmen (Lanzarote), Pereda, rival de las riojanas esta temporada, y Córdoba. No hay descensos desde la elite, situación que favorece las expectativas de las logroñesas de cara al año que viene.
Porque el club que dirige Diego Molia tiene claro que habrá un nuevo intento de ascenso a la elite: “El año que viene lo vamos a volver a intentar”, asegura el presidente del club.
En lo deportivo, no se presumen dificultades pues los ‘gallos’ de la categoría han ascendido en los despachos y no ha habido descensos. Eso sí, el mayor problema resulta cuadrar cuentas y echarse a andar en una temporada en la que no hay ninguna certeza, especialmente económicas.
Aunque el club considera que por “coeficiente general” debería estar en la elite el próximo año, el club no se plantea recurrir ante el Consejo Superior de Deportes los ascensos validados por la Comisión. “Recurrir al CSD no tiene sentido. No vamos a hacerlo. Aunque nos dieran la razón, sería en verano y no nos serviría”, informa.
El Sporting La Rioja, cuyo entrenador tiene contrato en vigor para la próxima temporada, volverá a apostar con fuerza por un ascenso que se le resiste en las canchas y en los despachos. Aunque el hambre de balonmano femenino de elite no está saciado y por eso habrá un séptimo intento. ¿El definitivo?






